1.- Entre las consecuencias y los paréntesis que dejan los sucesivos hechos socioeconómicos y políticos que han surgido en diferentes regiones de Colombia y Venezuela por diversas causas y factores, hay situaciones -especialmente en lo nuestro – que ameritan, ante la proximidad de los comicios y el ajuste que es necesario acontezca que, incuestionablemente, debe surgir en la conducción de los manejos públicos, gremiales, profesionales y laborales, así como en la representatividad política y de todos los partidos una evidente y prioritaria valoración y consideración sobre lo básico e indispensable. Y no hacemos excepciones partidaristas, porque el grado ilustrativo que arrojaría cualquier examen, que sobre el particular se hiciera, es la poca, cuando no nula, ilustración que a la realidad existente otorgan los dirigentes políticos, así como la carencia de resultados que demuestren con pruebas:
A. Todo lo que se encuentra pendiente y lo que carece de dolientes y de aliento en la planeación, respaldo y obtención de las ayudas y asistencias que se requieren.
B. Como el problema mayor ha sido el humano – por la carencia de unidad y mayor compromiso- es allí donde hay que fijar una especial atención. Por ello, sería interesante que en lo académico, investigativo y docente, y con la respuesta decisiva de los medios periodísticos, se formularan, promovieran, contestaran y evaluaran -con criterios independientes y plena responsabilidad- los siguientes interrogantes:
¿Quiénes –con reconocidas capacidades, honesta trayectoria y amplio conocimiento de la realidad internacional, nacional, regional y fronteriza – integran las listas de los partidos políticos en esta esquina de la República para el cercano proceso electoral?
¿Está enterada la opinión de los planes, programas y proyectos que anhelan presentar y sustentar?
¿Se insinúa una gestión activa y un estimulante apoyo a las nuevas promociones y a la convergencia de las diferentes áreas y zonas que configuran la identidad y el espíritu de pertenencia regional y fronteriza?
¿Se halla en buen camino El Centro de Pensamiento y Desarrollo Fronterizo?
¿Están en marcha las Comisiones Binacionales y el Bloque Nororiental de Colombia?
2.- Acostumbrados los tradicionalistas agentes politiqueros y roscas electoreras a recaudar incautos y millonarias partidas para comprometer y comprar votos, ante la descarada pasividad general, es incuestionable que ahora, si se quiere una auténtica y verdadera trasformación y cambio regional y fronterizo, lo que se debe conjugar y lograr es la obtención de ejemplarizantes políticas de Estado, junto a incentivos, estímulos e inversiones edificantes, con las cuales se pueda mejorar la infraestructura básica y los servicios; adelantar acuerdos binacionales de proyección internacional y operar mecanismos y acciones innovadoras y modernas generadoras de inversiones, empleo, capacitación y trabajo en equipo, con el fin de proyectar e impulsar mancomunadamente lo que aquí y entre nosotros puede ejecutarse.
3.- Para lograr ese nuevo y promisorio giro, lo importante radica en entender que el éxito se obtiene con unidad y esfuerzo constantes. Por eso, hay que dejar atrás la cultura del atajo, el facilismo e inmediatismo, con el convencimiento y entereza de que aquí – sí, entre nosotros, porque a veces no se cree ni en lo propio- hay gente y exponentes –hombres y mujeres- capaces y dispuestos a luchar por el mejoramiento integral y el aprovechamiento de ventajas comparativas que no hemos explorado, ni explotado, por falta de un equipo con mejor y mayor representatividad, más unidad compartida y una visionaria y creadora valoración del futuro.
JOSÉ NEIRA REY
Notas al margen