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CÚCUTA.- De lo más profundo de nuestro corazón y con toda la esperanza queremos dar un saludo de pascua a todos los fieles cristianos católicos de la Diócesis de Cúcuta, a la gente de la ciudad, del área metropolitana, de los diferentes municipios y del campo.
Vuestro Pastor, este servidor, se une con gozo y con alegría a ustedes en la celebración de este gran acontecimiento. Nos preparamos durante 40 días para la Semana Mayor, y allí celebramos los principales misterios de nuestra fe. El Martes Santo celebramos la Misa Crismal, el Jueves Santo la misa de la Cena del Señor en todas las parroquias, con todo lo demás que se hace alrededor de esto; el Viernes Santo celebramos la Pasión del Señor con la procesión del Santo Sepulcro; aquí en Cúcuta a las 8:00 de la mañana el Santo Viacrucis, con participación de unos 13.000 feligreses, y el Sábado Santo la Gran Vigilia Pascual.
Todo es un misterio, es el Misterio de la Muerte y Resurrección del Señor, es decir, el Misterio Pascual. Un misterio que llega, indudablemente, a un momento especial: el Viernes Santo, cuando todos los católicos experimentan la muerte de un Dios hombre por toda la humanidad y participan de los diferentes actos que muestran esta muerte real de Jesús.
Pero, el cristiano no se puede quedar en el Viernes Santo, porque este día tiene sentido solo con la explosión de vida que celebramos el día de la Vigilia Pascual, cuando Cristo muerto resucita, vuelve a la vida, y este es el gran mensaje: que todo lo ha trasformado, queridos hermanos. Este es el mensaje que llena de optimismo y llena de esperanza nuestras mentes y mueve nuestros corazones. Este es el mensaje que nos da fortaleza. Este es el acontecimiento que nos permite llenarnos de optimismo durante toda la vida. Él es quien nos hace ver que todo en nuestra vida está llamado a la resurrección.
Por eso el cristiano se compromete a la trasformación de un mundo mejor; por eso el cristiano, cuando se enferma, recibe con optimismo ese momento; por eso el cristiano, cuando tiene un revés de cualquier tipo en la vida, no se amilana sino que sabe que hay un fuerza que lo impulsa a seguir luchando; y, sobre todo, el cristiano sabe que la vida tiene sentido, que más allá de la muerte está la verdadera vida, porque Cristo murió y resucitó, y nos ha dado a nosotros esa misma energía.
Entonces, quiero que todos los cristianos católicos de nuestra Diócesis de Cúcuta y de Norte de Santander, reconozcan este momento tan especial, que es distintivo de la vida cristiana católica. San Pablo expresó: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra fe”. Cristo resucitó y por nosotros que nos llamamos cristianos, que somos sus seguidores y con alegría en el corazón celebramos el triunfo de la vida sobre la muerte, el triunfo de la verdad, sobre la mentira, el triunfo del amor sobre el odio, el triunfo de la justicia sobre la injusticia. Todo eso y mucho más, es Cristo.
Querido hermano, te quiero invitar para que ahora celebres estos 50 días de pascua con gozo, profundizando en este gran acontecimiento de la resurrección de Cristo, y que Él toque tu mente y que toque tu corazón para que renueve tu vida y tu vida cristiana crezca en calidad, y sientas la experiencia de la presencia del Espíritu en tu vida y vivas con alegría, con gozo, tu existencia amando a Dios sobre todas las cosas y amando a tu hermano, a tu prójimo como a ti mismo, y esto significa que ames con todo el corazón a tu esposo, a tu esposa, a tus hijos, a tus padres, a tus nonos y nonas, a las personas con quienes trabajas.
También, como nos ha enseñado Jesús allá en la Cruz de manera solemne cuando dijo “padre perdónales, porque no saben lo que hacen”, a tu enemigo, al que te hace mal, esto es lo que salvará a nuestro departamento, esto es lo que salvara a Colombia, esto es lo que salvará al mundo.
Y nosotros los cristianos, obispo, sacerdotes, religiosos, religiosas y fieles laicos estamos llamados a dar testimonio de este gran acontecimiento de la Resurrección de Cristo. Que el Espíritu te haga comprender y vivir esta gran realidad y que la Virgen María que experimentó en lo más profundo de su ser este acontecimiento te acompañe para que tu también lo vivas.
