1.- Es tan grande el vacío y la desatención a la problemática local, regional y fronteriza, que angustian y desesperan la pasividad, la indiferencia y la apatía que parecieran existir tanto en los directivos políticos como en cuerpos y asociaciones de representación pública y privada, así como en lo pertinente a la prensa hablada y escrita.
En las referencias de prensa, radio y televisión no surgen, ni se insinúan – con prioridad e importancia – soluciones o alternativas ante los graves e impresionantes índices de inseguridad y desempleo, productividad y participación en los procesos de cambio y trasformación local, regional y binacional fronteriza.
¿Cuáles y quiénes aplican las medidas, las regulaciones y las normas que debieran existir para controlar y superar la compleja y difícil realidad socio económica y política, que hoy se vive y se experimenta en la zona fronteriza, sin que se capte una vivencia positiva y una gestión que involucre a los voceros y activos miembros de la sociedad nortesantandereana, así como de los connacionales vecinos y de los venezolanos que sienten y viven la realidad fronteriza como una secuencia de la unidad de acción bilateral, que se expuso y planteó en 1819 y 1821 cuando los padres de la patria crearon y otorgaron plenitud de vida institucional a los países que configuraron a la Gran Colombia.
Sí, nos faltan más presencia y unos propósitos verdaderos que encausen empeños y gestiones en procura del desarrollo y del progreso, que a gritos de preocupación y angustia se captan en las áreas habitadas de los centros urbanos y en las olvidadas y desprotegidas zonas rurales, donde el narcotráfico y la ausencia de unas trasformadoras conductas políticas, económicas y sociales del Estado sacuden la vivencia campesina y deterioran los potenciales de producción agrícola y ganadera, porque, además, faltan ayudas y asistencias en lo básico de la producción y la intercomunicación vial, férrea y aérea.
2.- ¿Dónde están los partidos y sus dirigencias? ¿Qué exponen? ¿Qué sintetizan sus propuestas para el momento de ahora y el inmediato futuro? ¿Por qué no convocar a la unión y a la labor en equipo?
3.- El Gobierno, recientemente, propuso la creación de la Zona Económica Especial y fijó estímulos rentísticos para quienes quieran participar y vincularse a la creación de empleos y mejores aprovechamientos.
¿Hay conformada la comisión local, regional y fronteriza que con los gobiernos de Colombia y Venezuela valoren y detallen el potencial que podría constituirse si hay acierto y pleno apoyo en la unión y el trabajo concertados?
Mientras esto sucede, se adelantan los pasos indispensables para crear el Centro del Pensamiento y Desarrollo local, regional y fronterizo, que concentre la atención en el recaudo y la ampliación de la información sobre innovaciones, nuevas tecnologías, emprendimientos y modernidad laboral y productiva para atender el reto del progreso y del desarrollo que necesitamos.
¿Será posible que en los cuadros y los equipos que conforman los núcleos que aspiran al poder político local, regional y fronterizo se evalúen y reflexionen sobre nuestra realidad con vigor y entereza?
¿Será posible superar el silencio y hacer de la esperanza una auténtica realidad trasformadora y positiva?
JOSÉ NEIRA REY