CÚCUTA.- La unión de Colombia y Venezuela tiene antecedentes históricos, desde la construcción del primer puente internacional Simón Bolívar. El paso vehicular sobre el río Táchira se levantó por orden de la Ley 54 de 1919, en el mandato del colombiano Pedro Nel Ospina y del general venezolano Juan Vicente Gómez.
En el momento de la inauguración, el 24 de julio de 1927, estaba en el poder Miguel Abadía Méndez. Estuvo abierto hasta 1962. Debido a nuevas necesidades de la región, se materializó el acuerdo entre los gobiernos para la construcción, en 1960, del nuevo puente. Se entregó a la comunidad binacional, el 24 de febrero de 1962, con la asistencia de los presidentes Alberto Lleras Camargo (Colombia) y Rómulo Betancourt (Venezuela).
La estructura que comparten las dos naciones tiene 315 metros de largo y 7,3 metros de ancho. Permite el tránsito vehicular en dos carriles.
Han pasado 50 años desde la puesta en servicio. Ese tiempo ha permitido que el puente se convierta en el símbolo de la frontera más agitada de Latinoamérica. Desde la llegada de Hugo Chávez Frías al poder, la estructura ha cambiado la fama comercial para resonar en los discursos políticos del mandatario.
La celebración del medio siglo, trascurre en el olvido de quienes lo han convertido en espacio para el comercio. Lo acompañan las bases del anterior puente que poco a poco van perdiendo la lucha con el Táchira.
La desidia es el regalo para Simón Bolívar y los movimientos que producen los camiones al cruzar la carga pesada son el grito del deterioro de las bases. En los 315 metros de largo, se evidencia la precariedad de las barandas, innumerables grietas en el asfalto y deficiente iluminación, daños que producen caos vehicular y peatonal en cualquier momento.
Las entrañas del puente son utilizadas como guarida para los ladrones, que despiertan temor entre los que lo transitan a pie. La falta de autoridad colombo-venezolana permite que los delincuentes roben en la superficie y se escondan debajo del puente.
Las diferencias políticas han producido en los últimos años hechos importantes. Cierres fronterizos, lucha entre comerciantes informales y fuerza pública, reuniones presidenciales y extradición de delincuentes resaltan en el listado.
El acontecimiento de mayor importancia en 50 años, es el concierto Paz Sin Fronteras, liderado por el cantante colombiano Juanes, el 16 de marzo de 2008. La iniciativa se tomó tras la crisis diplomática que mantuvieron Ecuador, Colombia y Venezuela. Se calcula la participación de 300.000 personas de diferentes regiones de los países hermanos.
A pesar de los beneficios que ofrece para el comercio fronterizo, sigue a la espera de arreglos y del surgimiento de la cultura ciudadana para prestar el servicio normal y esperar en calma la ampliación prometida en múltiples ocasiones o la llegada del sucesor.
LAURA SERRANO y DANIEL ARÉVALO
Estudiantes de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario