Contraluz.CO Sólo Periodismo
Artículos relacionados
CÚCUTA.- El mal manejo de las aguas residuales y las lluvias desmoronan al barrio Antonia Santos. Las obsoletas tuberías no aguantan más agua y cedieron ante las filtraciones. El terreno arcilloso se movió y dejó como consecuencia a 45 familias afectadas.
A las 3:45 de la tarde, (*) Tatiana sintió que la casa le habló. Dejó el televisor encendido y la novela sin espectadores. Se percató de los movimientos de la tierra y de inmediato alertó a los familiares.
Martha, su madre, soltó los tiestos de la cocina y atemorizada corrió hasta el final de la calle. Detuvo la carrera cuando sintió que la tierra no la metería entre las entrañas, como lo hiso con la casa.
“Vi cómo la tierra se tragó toda una vida de trabajo, mi casa. Menos mal a ninguno de nosotros no nos pasó nada”, recordó Martha con el sabor a barro aún en la boca.
Desde la mitad de la peña, (*) Alfonso vivió la misma angustia. Lo único que pudo sacar del rancho fue una camisa, una gorra y a la hija de un año. “Con una mano tenía a la niña y con la otra agarré la camisilla y la gorra. Fue lo único que vi”, contó después de ver cómo a la calle 15 con avenida 54 se la tragó la tierra.
Más de 45 familias están afectadas en ese barrio. La Defensa Civil y la Policía atendieron la emergencia. El parte oficial reporta que ninguna persona resultó lesionada y que Alfonso y Martha, al igual que los habitantes de 70 viviendas, dormirán en casas de los vecinos que no se vieron afectados por esta mala pasada de la naturaleza, pero sin luz porque el servicio de energía fue suspendido por seguridad del barrio.
Mario Caicedo
Foto: Cortesia Defensa Civil
