Es bueno conocer quiénes fueron los alcaldes electos en los siete municipios de la Provincia de Ricaurte. Chinácota, Carlos Conde; Toledo, Yorjan E. Triana; Labateca, José Eugenio Cáceres; Durania, José del Carmen Pérez; Ragonvalia, Omar Ochoa; Herrán, Hernando Celis Mogollón, Bochalema, Douglas Sepúlveda.
A ellos debemos rendirles nuestro respeto y reconocimiento como líderes que supieron exponer sus programas de gobierno y lograr el apoyo de la comunidad. Tenemos aquí un abanico de representantes de los partidos Verde, Liberal, Conservador, ASI, Cambio Radical y la U. Esta es la mejor garantía para la provincia y grandes potencialidades por desarrollar, si respondiendo a esa representación de gobernabilidad, logran trabajar articuladamente por el más importante punto de integración, que sería la conectividad.
Fundamentalmente agrícola, los siete municipios deben tener como gran meta trabajar porque las vías terciarias, las que conectan las veredas con la cabecera municipal, puedan ser mejoradas y garanticen la comunicación, el libre tránsito de personas y la oferta de los productos agrícolas a la población urbana, vitalizando el comercio entre sí, hacia otras regiones del departamento y a la capital Cúcuta.
Las vías llevan progreso a las regiones, son la infraestructura más importante que se debe mantener en buenas condiciones en cualquier época; son el activo generador del comercio y posibilitador del desarrollo económico entre las regiones, y estimulan el emprendimiento y la generación de empleo. Si no se tienen, las regiones no se desarrollan y la población sufrirá los rigores de la pobreza y la miseria.
Es por esto, y por múltiples razones, que los nuevos alcaldes deberán tener en la agenda pública cómo propiciar la unión de esfuerzos administrativos y presupuestales para consolidar una asociación estratégica que les permita tener la maquinaria básica de obras públicas y dar atención a las redes viales. Es sencillo. Hoy, la ley del POT les permite a las regiones la asociación en proyectos que redunden en beneficios comunes. Así que la forma más práctica para hacerlo, es el modelo de leasing, que puede ser cubierto con los presupuestos operativos de todos y bajo un programa bien coordinado entre las oficinas de Planeación o de Infraestructura municipales.
Los alcaldes tienen, por lo tanto, las atribuciones legales para emprender este trabajo fundamental en la administración pública colombiana que les da apoyo técnico para el progreso regional.
Los gobernantes locales, de acuerdo con este mapa político de la provincia, diverso y renovado, tendrán que articular el desarrollo de la región con las metas de los gobiernos departamental y nacional. Deberán analizar las nuevas reformas del Estado y gestionar para los municipios recursos que pueden originarse en la Ley de Regalías y de entidades como el Departamento Administrativo para la Prosperidad Social, programa central del Gobierno y de la política de prosperidad democrática.
Tenemos por delante una agenda de cambio, basada en mejorar la administración de los recursos públicos y la óptima aplicación presupuestal, para, de esta forma, corregir el rumbo de nuestros pueblos y encausarlo a la consolidación del desarrollo económico sostenido y seguro. Debemos aprovechar las ventajas que tiene Colombia en el grado de inversión y confianza para iniciar el verdadero proceso de emprendimiento desde las regiones que propicie y estimule la formación de nuevas empresas y las convierta en despensa productora de alimentos, bienes y servicios, y de una economía local dinámica.
Claro está, esto se logra con liderazgo del Alcalde y la formación del equipo de trabajo competente, comprometido, bien estructurado y apoyado por todos.
Ingeniero SEGUNDO ANTONIO GONZÁLEZ C.
pendejo que nos dejo tirados con la campaña…
pescando en rio revuelto.
Que bueno su comentrio Ing., personalmente, si me gustria verlo como gobernador o senador por el norte de santander.
exitos.