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CÚCUTA.- “Lo que vale para el consumidor final (de televisión), para el ciudadano, es el contenido”, dijo Sadi Contreras Fuset, miembro de la Comisión de Regulación de Comunicaciones. La afirmación la hizo durante el foro ¿Hacia dónde va la televisión?, organizado por el Círculo de Periodistas de Norte de Santander.
“¿Y qué es el contenido?”, se preguntó para responder de inmediato, “es la televisión, no la plataforma por la que se distribuye el contenido”. La plataforma es una herramienta para llegarle al consumidor, sea internet, cable, satélite o espectro.
Contreras agregó que, si no se tiene clara la definición, estas confusiones van a seguir dándose. Y la realidad en la transformación de la televisión es otra. La normatividad no se ha ido adaptando a los cambios a la misma velocidad que los cambios han llegado para transformar la televisión.
“Tenemos que sentarnos a pensar, a entender, a discutir, porque lo que tuvimos en una época en materia audiovisual, era la televisión tradicional”, dijo Sadi Contreras. Explicó que los canales Uno, A y Señal Institucional duraron 30 o 40 años igual y era lo que consumían los colombianos.
La llegada de internet y la creación de las plataformas modificó el concepto de cómo hacer contenidos audiovisuales, para qué hacerlos, cómo transmitir al usuario. Esos cambios, manifestó, motivó al consumidor a dejar de ser pasivo, que se adaptaba a una parrilla con la programación que entregaban los canales, para ser prosumidor. “Consumidor que produce contenidos para sacarlos en las pantallas digitales de las redes sociales”.
Ese viraje en el concepto creó el periodismo nuevo que la generación anterior de comunicadores no estudió en la universidad. “Nunca se estudió para hacer televisión en redes sociales y opinar. Estudiamos para ser empleados de los dueños de los medios que decían la línea editorial en la que debíamos estar metidos. O para comprar un espacio en una emisora para ir a decir lo que quisiéramos vendiéndole la información al político de turno”.
La Comisión de Regulación de Comunicaciones es la encargada de regular el servicio de las TIC después de disolverse la Autoridad Nacional de Televisión. Es un órgano autónomo. Los comisionados están atentos a la telefonía, el sector postal, y los contenidos audiovisuales. Son elegidos por concurso de la sociedad civil, la industria y los canales de televisión.
¿Qué entendemos cómo televisión?
“Vamos a tener que hacer unos cambios en el glosario de definiciones, porque todos tenemos en el chip a la televisión como la tradicional que conocimos, que es la abierta, por cable y por satélite”, dijo Sadi Contreras.
Lo que proyectan Netflix o Amazon no es televisión sino otro tipo de proyección que no tiene nombre. La televisión es la misma, pero se transformó. “Lo que tenemos hoy son plataformas de distribución, pero la televisión real son los contenidos audiovisuales”.
Todo lo que se genere de contenido audiovisual es televisión. Por cuál plataforma se lleve la señal al consumidor final es lo que marca la diferencia. “No queramos definir la televisión enmarcada en lo que recordamos como televisión tradicional. Al final, cuando tenemos el control, vemos Netflix o Caracol o Claro. Nosotros decidimos la plataforma para acceder al contenido. El contenido es la televisión, la plataforma la decide el usuario”, concluyó el comisionado Contreras Fuset.
