Contraluz.CO Sólo Periodismo
Artículos relacionados
CÚCUTA.- En medio del olor que característicos de los incendios, arquitectos, ingenieros y expertos recorrieron el templo y la casa cural de la parroquia Divino Niño para evaluar los daños ocasionados por el fuego que se desató en la fábrica de colchones vecina. La primera valoración, a mano alzada, da cuenta de que la reparación puede llegar a los $ 600 millones.
En el templo las afectaciones ocurrieron en la parte arquitectónica, en los hierros y las placas, por la alta temperatura, que dilata el cemento y pierde fortaleza. El cielo raso en el templo será sometido a revisión, por cuanto puede estar débil el material y en cualquier momento puede desprenderse una lámina.
“Tenemos que ser prudentes con la celebración del culto por estos días. Esta semana estará cerrado el templo y tener presente las recomendaciones d ellos especialistas”, dijo el párroco Fabián Staper.
La Casa Cural, que data de comienzos de los 2000, sufrió la peor parte. La destrucción se observa en habitaciones, dormitorios, cocina, patio de ropas, dos salas de recepción y el oratorio personal, “donde todos los días comienza la jornada de la mejor manera posible”, relató el padre Staper.
La biblioteca, que por tantos años cuidaron con esmero, y que era considerada la consentida por la antigüedad, se incineró. Los libros de derecho canónico en latín y enciclopedias en italiano eran herencia de los párrocos Pedro Alejandrino Botello y Juan Carlos Calderón, conocedores de las lenguas muertas que se estudian en el seminario, en las cátedras de teología. “Eran joyas que se cuidaban. El armario y los muebles elegantes quedaron reducidos a cenizas”.
Doce horas después, con cabeza fría, pueden observarse los efectos que produjo el incendio en la fábrica de colchones vecina. “No sabemos la causa”, dijo el padre Fabián. Sobre las causas se manejan varias conjeturas: corto circuito, altas temperaturas que afronta la ciudad o la explosión de gases inflamables que guardan en el negocio para el trabajo.
“Lo importante es que no hubo víctimas humanas, por lo que damos gracias a Dios”. Para la recuperación del templo y la casa cural, la parroquia organizará una campaña de donación y de trabajo. Por ahora, se ha definido que esta semana no habrá eucaristía. Los oficios religiosos volverán hasta cuando se revisen las estructuras y “cuando especialistas e ingenieros digan hasta que punto podemos permitir el ingreso de los fieles al culto, para evitar daños”, concluyó el padre Staper.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
rafaelpabon58@hotmail.com
