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CÚCUTA.- Líderes locales, representantes de sectores educativos, culturales, gremiales, comunales, juveniles, femeninos, y adultos mayores dieron a conocer, a principios de semana, el ‘Manifiesto público… por la defensa de Cúcuta’.
El documento se promulgó durante una concentración en el parque Arco Iris, del barrio La Libertad, y fue leído por Patrocinio Ararat, ex rector de la Universidad Francisco de Paula Santander y presidente de la fundación cultural El Cinco a las Cinco.
El propósito de la ‘Unión Ciudadana’ es “la defensa de la ciudad y de sus posibilidades de progreso, inclusión y democracia en el siclo XXI”. Aunque reconocen las diferencias de pensamiento y de trayectorias entre sus integrantes.
El grupo se conformó justo cuando los cucuteños aguardan el 12 de diciembre para ir a las urnas y decidir la continuidad de Jairo Yáñez en la Alcaldía, luego de aceptarse la votación para la revocatoria del mandatario municipal.
“Nos une el sentimiento y proyecto de ciudad, asumidos por las banderas de lucha contra la corrupción que ha enarbolado Jairo Yáñez”, dicen los ciudadanos en el Manifiesto. Señalan que en la actualidad hay en la capital de Norte de Santander “un tiempo de revanchismo politiquero”.
La referencia es una alusión directa al grupo de oposición que se ha conformado contra la administración cucuteña y que se le endilga al exalcalde Ramiro Suárez y sus adeptos, encabezados por Jaime Vásquez, “que consideran los recursos públicos como suyos y que pueden ser tomados para el beneficio personal”.
Solicitan en el documento a la ciudadanía que no permita que se manipule la información con “agresividad y grosería, con mentiras y odios”. Y piden dignificar la política local para derrotar el pasado y así tener derecho a un mejor futuro.
“La política tradicional encadenó la ciudad y creó graves problemas que han obligado a atender grandes y complejos retos en materia de seguridad, inclusión social, ambiental y empleo”, señalan en el Manifiesto. Sostienen que la polarización que se ha querido sembrar entre los ciudadanos “no puede seguir distrayendo a la sociedad cucuteña”.
Remata el documento con el llamado a la comunidad a defender a Cúcuta, como deber ético y ciudadano para levar a la capital nortesantandereana “a adaptarse a los retos del mundo moderno y a ser una de las mejores ciudades del país”.
