CÚCUTA.- La segunda temporada de lluvias en Norte de Santander, hasta el momento, deja 10 municipios afectados. El invierno ha causado daños en viviendas, vías, acueductos y alcantarillados. El coordinador departamental para la Gestión del Riesgo de Desastres (CDGRD), Anelfi Balaguera, presentó el balance.
Donde más se han concentrado las lluvias, en los últimos días, ha sido en Pamplonita, Toledo, Ragonvalia, Cácota, Ocaña, Chitagá, El Zulia, La Esperanza, Mutiscua y Pamplona.
Entre los daños causados destacan:
1.- Pamplona. El río Pamplonita amenazó con salirse del canal, produjo turbidez en el agua que ingresó a la planta de tratamiento Cariongo, razón por la cual la Empresa de Servicios Públicos, suspendió el suministro en el perímetro urbano.
2.- Mutiscua. Las lluvias provocaron un deslizamiento que ocasionó el fenómeno de remoción en masa en la parte alta de la localidad. La pérdida de sostenimiento de la avenida primera generó colapso en la vía, por lo cual se procedió a la evacuación momentánea de las familias que habitan en el sector.
La Gobernación dispuso del banco de maquinaria para atender las emergencias y se ha activado la atención inmediata con los Consejos Municipales de Gestión del Riesgo.
El plan de emergencias se puso en marcha y se han dispuesto acciones preventivas como:
1.- Identificación y priorización de puntos de fenómenos de remoción en masa e inundación
2.- Inspección y monitoreo permanente a puntos identificados
3.- Mesas técnicas de trabajo para la gestión de problemas en sitios críticos frente a la temporada de lluvias, limpieza y retiro del lodo por parte de los organismos de socorro y la activación de los Sistema de Alerta Temprana (SAT).
Las entidades deben atender a la comunidad y cada habitante, desde el sitio residencia, conjunto o barrio debe minimizar las emergencias. “Todos debemos ser conscientes de la responsabilidad que tenemos frente a la olea invernal”, dijo Balaguera.
Invitó a la empresa privada y a la ciudadanía a estar pendientes con las recomendaciones para mitigar el impacto. La temporada irá hasta finales de noviembre y principios de diciembre, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).