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CÚCUTA.- La contaminación atmosférica es el enemigo silencioso de la salud que cobra víctimas por estos días. Varios estudios han demostrado que la emisión de gases representa alto riesgo para el sano desarrollo humano. Al pasar por alto los efectos del escape de gases y el control vehicular se contribuye al problema.
El monóxido de carbono es uno de los componentes tóxicos que conforman la emisión de gases vehicular y lleva al riesgo de sufrir problemas cardiacos, porque genera la pérdida de la capacidad natural de la sangre de oxigenar las células. Es producto de la ineficiencia del control de emisión de gases y ocurre cuando en los motores la combustión interna es incompleta.
No es solo el monóxido de carbono es responsable del deterioro de la salud de los seres humanos, sino también componentes como el dióxido de carbono, el óxido de nitrógeno y la emisión de hidrocarburos. Todos tienen diferentes efectos. El problema no queda allí, sino que va de la mano con la indiferencia de los ciudadanos. Al desconocer los riesgos que representa la ineficacia del control de niveles de combustión,
Eusebio Gonzales Carrillo, médico especialista y coordinador del centro regulador de urgencias y emergencias del Instituto Departamental de Salud de Norte de Santander, aseguró que el impacto a la salud pública derivado de la contaminación del aire tiene efectos nocivos a corto y largo plazos.
Los riesgos están representados en cuadros respiratorios, cardiovasculares, dermatológicos, tumorales y siquiátricos. Se evalúan los índices de morbimortalidad y mortalidad para mejor diagnóstico. La morbimortalidad hace referencia a la presencia o incidencia de algunas de las enfermedades que puedan originarse y la mortalidad es el producto del desenlace posterior a este tipo de alteraciones.
Eusebio Gonzales dijo que un dato importante es el ascenso que tiene este problema en la región, lo que ha generado aumento en la ocupación hospitalaria. Existen pacientes con patologías crónicas derivadas de la exposición a estos tóxicos que requieren de hospitalización y de tratamiento agresivo; jóvenes que requieren del apoyo de oxígeno domiciliario debido a las lesiones pulmonares, y otros que necesitan tratamiento dermatológico por cáncer de piel.
Para el sector salud representa un reto mantener las políticas asociadas a la reducción de emisión de gases por parte de los automotores y la industria. Los principales componentes identificados en el aire, según el especialista, son nitratos, sulfatos, amoniaco, cloruro de sodio, carbón y otros tóxicos. Dependiendo de las condiciones, el tiempo y el espacio de exposición, generan diferentes lesiones a la salud humana.
La emisión de gases también afecta al cambio climático, cultivos y animales, por el aumento de la temperatura y genera malestar que requiere del cambio de estilo de vida.
La administradora del Centro de Diagnóstico Automotor de Villa del Rosario, Luisa Paola Carrillo, sostuvo que la revisión técnico mecánica, a pesar de ser obligatoria, es ignorada por muchos conductores de vehículos. Además, no existe cultura para cumplir con este requisito.
El único interés de la mayoría es conseguir la aprobación de la revisión para el cumplimiento del requisito dentro del marco legal, pero no hay conciencia colectiva de los daños colaterales.
Algunos tienen en cuenta la medida obligatoria impuesta por el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial de cumplir con dos revisiones anuales. La mayoría se limita a hacerlo cuando el motor está en pésimas condiciones y, por lo tanto, es imposible prevenir futuros daños mecánicos que afecten la salud humana y el factor climático.
La presencia de gases y contaminación en el aire es imperceptible para los sentidos humanos, por lo que se considera que el monóxido de carbono es el enemigo silencioso de la salud. Pero, que sean invisibles no significa que estén ausentes. Por absurdo que parezca, los afectados por la emisión de gases son los conductores y el ecosistema.
Mediante la valoración que un vehículo no es solo un medio de transporte y que el certificado de gases no solo contribuye a un equilibrio dentro del marco legal, se busca contribuir a la solución. Los cambios climáticos y la decadencia de la calidad de vida son elementos evidentes para la toma de conciencia. Prevenir y reducir los niveles de emisión de gases es posible si se hace de manera periódica y regular.
MARÍA ZÁRATE – ANDRÉS CONTRERAS
Estudiantes de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
