Las cifras del robo interno en supermercados del país han aumentado dramáticamente. Las más altas han ocurrido en los últimos 15 años, con más de $ 116.000 millones, según los resultados del Censo Nacional de Mermas, que dio a conocer Fenalco en Santa Marta.
El 48 % de la disminución del inventario en almacenes y supermercados obedece a la modalidad de robo y alcanza los $ 226.000 millones. De esa cifra, 51,3 % corresponde a robos cometidos por funcionarios o empleados. El 61 % de los hurtos son generados con participación de bandas delincuenciales.
El 42,7 % de la merma es el resultado de hurtos por los clientes, es decir una cifra cercana a los $ 97.000 millones. El informe señala que las condiciones económicas que impactaron negativamente en las ventas el año pasado, hicieron que este fenómeno tuviera una importante alza.
En 2016, creció 32 % el número de carteristas en el interior de los almacenes y hubo 1400 casos detectados. El robo en parqueaderos mostró una disminución del 18 %.
Las bandas organizadas de robo en supermercados siguen creciendo y cada vez se detectan menos casos, lo que permite concluir que las nuevas modalidades de robo son más elaboradas y cuentan con nuevas tecnologías.
El top 10 de los más robados
1.- Artículos de aseo personal. Aunque no son de primera necesidad, son productos comercialmente activos, que tienen una alta demanda en mercados paralelos.
2.- Atún y enlatados.
3.- Gaseosas.
4.- Las pilas. Toman el espacio que les dejaron los productos digitales en el ranquin.
Las modalidades de robo externo más frecuentes son:
1.- Sustracción de mercancías en bolsas de aluminio (22,3 %)
2.- Ocultar mercancías en prendas, bolsos y carteras, fraude con documentos valores (10,3 %)
3.- Uso de desactivadores (8 %)
4.- Consumo en la tienda (7,3 %).
En el robo interno crece la modalidad de ponerse ropa del almacén (30,5 %), complicidad externa (10,1 %), mercancía camuflada en ropa o maletines (9,3 %) y fraudes electrónicos que han tenido una leve disminución.
La Orinoquía mostró un incremento importante dentro del porcentaje de la merma y pasó a ser una región igual de crítica para el fenómeno. La Costa Atlántica y Pacífico muestran una leve mejoría, pero siguen siendo las zonas más afectadas. Centro del país y Occidente mostraron un mejor comportamiento y junto a Oriente representan la parte inferior de la tabla.
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