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CÚCUTA.- El presidente de la Confederación de Juntas de Acción Comunal, Ceferino Mosquera, estuvo de visita en la ciudad. Vino a saludar a los comunales del departamento, a reunirse con los miembros de la Federación Comunal de Cúcuta y a escuchar a los comunales de Norte de Santander.
Hay una situación en el departamento que tiene preocupado al directivo nacional y por eso dio la cara, para hablar con las partes en conflicto, distender las diferencias y colaborar para que la Federación pueda ser elegida y trabajar por el bien de los comunales.
¿Hay amenazas contra los líderes comunales en esta región del país?
No, más que todo vine a conocer cuál es la situación. Por fuera de Norte de Santander no la conocemos y queremos de viva voz de cada uno conocer qué pasa y ayudar con el ministerio del Interior para ver cómo se resuelve el conflicto. No podemos hablar de amenazas, ni mucho menos, porque tendríamos que hacer una evaluación y no queremos entrar a calificar las circunstancias, sino que necesitamos escuchar a todas las partes.
¿En ese momento cómo está el movimiento comunal en el país?
La Acción Comunal pasa por uno de sus mejores momentos. Se han hecho trabajos importantes en las regionales y en el país. Tenemos unos acuerdos con la Policía, en el sentido de acompañarnos para proteger la vida, para tener mayor seguridad. Estamos aprovechando para, por medio de la plataforma hacer asambleas virtuales, videoconferencias, y eso ha permitido el acercamiento entre la presidencia nacional y las federaciones.
Hemos trabajado con los ministerios para la implementación de programas que tienen que ver con los acuerdos de La Habana. La Acción Comunal, por referencia y territorio, es una de las organizaciones llamadas a participar en ese evento. Estamos preocupados, porque cuando los desmovilizados vuelvan a la ciudad van a llegar a las juntas comunales y tenemos que prepararnos. Le estamos diciendo al Gobierno que le ponga más cuidado al trabajo de los líderes comunales para la reinserción de estos hermanos que estuvieron por mucho tiempo en el monte y que ahora van a volver a las ciudades. Que no sea ‘peor la cura que la enfermedad’, sino que podamos hacer una convivencia pacífica y se puedan reintegrar sin traumatismos a la sociedad colombiana.
¿Cuál es su visión acerca de la idea de que las juntas comunales se politizaron?
No, no, las juntas de acción comunal no están politizadas. Los que están politizadas son algunos de los que por alguna razón tenemos que cumplir actividades políticas. Lo que ocurre es que con la elección popular de alcaldes y de gobernadores, en vez de lograr que los gobernantes fueran netamente populares, siguen siendo gobernantes políticos. Antiguamente, teníamos un cacique que era el que manejaba una región. Hoy, tenemos por cada elección un cacique que se llama Alcalde o Gobernador. La gente ha entendido que si no está con uno o con otro, al final no podrá llevar los beneficios a la comunidad. Eso es lo que tratamos de resolver, con la implementación de empresas comunales, empresas rentables y que se vuelva la acción comunal autosostenible. Hoy no lo es y por eso estamos sometidos al querer de las administraciones municipales y departamentales. Eso ha hecho que de una u otra manera hay que estar cerca al alcalde, al gobernador o a políticos que puedan ayudar a resolver los problemas de la comunidad.
La Constitución metió la corrupción cuando dijo que para obtener beneficios de una administración hay que presentar proyectos, hacerle antesala al alcalde y al gobernador, o a un político, y el que no tiene quién lo represente ante el que tiene la plata no logra nada. Eso ha hecho que la acción comunal termine, generalmente, en la izquierda, en la derecha o el centro. Siempre el comunal tomará partida. Automáticamente, esa politización de ese líder se cree que es de la acción comunal. No, la acción comunal no es política, los que hacemos acción comunal tenemos que tomar una determinación a favor o en contra, como cualquier colombiano que deba dar su opinión.
¿La Acción Comunal ha perdido credibilidad ante las comunidades?
No. La han perdido los que hacen compromisos más allá de su posibilidad y no cumplen. La gente, cada día, al líder comunal le cree hoy y si mañana mal utiliza ese poder lo aísla y lo deja solo. El problema es cuando el que maneja comunidad logra que le crean hoy, pero si la gente ve que usted es falso, plantea una situación y hace otra, al final le quitan el respaldo.
¿Los directivos, por la credibilidad ganada, negocian con los políticos los votos de la comunidad?
Antiguamente, se negociaba más. Cuando había los auxilios parlamentarios, el político llegaba a la comunidad y se comprometía con recursos para una obra. La gente salía a votar por ese político, y como era con papeleta era fácil que se cumpliera. Hoy, con los tarjetones, la gente se compromete a votar y no lo hace. Hay otra situación que es más grave, la compra y venta de los votos. Los líderes políticos no participan en las obras comunitarias, porque eso no da votos. Los que tienen que dar son el alcalde y el gobernador. El político no tiene la opción de amarrar un voto. Ningún presidente de junta puede negociar los votos del barrio, porque se queda solo. Al final se compromete con todo el mundo, le dan la plata y el día de las elecciones la gente vota por el que le da la gana y no lo hace por el que el presidente quiso, porque hoy no hay voto amarrado, hoy la gente, en el cubículo, marca como quiera.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
