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VILLA DEL ROSARIO – Norte de Santander.- La hermana Rosario Rojas celebró en Venezuela 50 años al servicio de las poblaciones vulnerables. Al darse la reapertura gradual de la frontera, la religiosa colombiana viajó al vecino país para recordar el trabajo cumplido.
La historia de vida se conoció en el puente internacional ‘Simón Bolívar’, que comunica a Villa del Rosario con San Antonio del Táchira. Los agentes de la policía le dieron la bienvenida a seis monjas de la congregación Obra Misionera de Jesús y María. Las servidoras de Dios, al paso por la línea fronteriza, oraron por los miles de hombres y mujeres que a diario cruzan hacia lado y lado.
La hermana Rosario Rojas venía del estado Lara, donde cumplió las bodas de oro al servicio de la población vulnerable de Colombia y Venezuela. En esa zona venezolana está una sede del centro educativo Obra Misionera de Jesús y María, que funciona en el barrio Carora de Cúcuta.
La religiosa es la directora del plantel en la capital nortesantandereana, en el que estudian 200 niños en condiciones de vulnerabilidad. Tomó la decisión de visitar el vecino país para celebrar junto a los alumnos venezolanos, amigos, compañeras de la congregación y comunidad el medio siglo dedicado al servicio continuo a las comunidades necesitadas y a la formación de jóvenes.
En la estadía transitoria en el puente Simón Bolívar, uno de los tres habilitados para el paso peatonal entre Colombia y Venezuela, las religiosas compartieron la experiencia vivida en Venezuela y antes de retornar a Cúcuta elevaron oraciones por los agentes y funcionarios que prestan el servicio permanente en la frontera.
Foto: PRENSA MECUC
