CÚCUTA.- La Secretaría de Hacienda del Municipio, por medio de la Subsecretaría de Rentas e Impuestos, remitió 239 oficios de requerimiento para que empresas con eventuales omisiones o faltas en la Declaración de Industria y Comercio, respondan ante la administración municipal.
El proceso es previo a la fiscalización y los funcionarios, identificados con carné y la comisión firmada por la subsecretaría, hacen presencia en empresas y establecimientos comerciales para verificar si declaran en forma oportuna o para que lo hagan como lo deben hacer.
Los funcionarios que hacen el requerimiento no tienen autorización para establecer convenios o acuerdos para garantizar el pago oportuno de la deuda, como lo establece la Ley.
Los operativos de fiscalización iniciaron luego de revisar en las bases de datos el número de ingresos, quiénes no han presentado declaraciones y debieron hacerlo, y quiénes declararon y no presentaron las sanciones oportunamente.
“Van a salir muchos más requerimientos”, afirmó Ruth Cecilia Moros, subsecretaria de Rentas e Impuestos.
Cuando a un contribuyente le llega el requerimiento es para que se presente en la Secretaría de Hacienda Municipal e informe sobre la situación. De lo contrario, se inicia el proceso fiscal.
La Secretaría de Hacienda destacó el pago del impuesto de Industria y Comercio. Cumplidos ocho meses y medio del 2015, los contribuyentes han ingresado a las arcas del municipio $ 34.532 millones, el 92 por ciento de lo presupuestado para la presente vigencia, que es de $ 37.545 millones.
En comparación con el 2014, son $ 2600 millones más, indicador que permite deducir que los cucuteños están por la vía de la cultura de pago. Los ingresos por concepto del predial llegan al 89 por ciento del techo fiscal para este año. Representa pagos en Hacienda por $ 49.072 millones, alrededor de $ 5000 millones más que el año pasado, cuando se recaudaron $ 44.855 millones.
La respuesta tributaria de la ciudadanía se entiende como un acto de confianza en la administración municipal. No está haciendo caso omiso a la obligación y, por el contrario, participa en el desarrollo de la ciudad.
Foto: PRENSA ALCADÍA