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CÚCUTA. Los cucuteños, reunidos en la casa o en sitios especiales, siguieron, ayer, las incidencias del partido Colombia-Japón, en desarrollo de otra fecha del Mundial de Fútbol Brasil 2014. Cada uno, y a su manera, envió energía positiva al once nacional para conseguir el triunfo contra lo nipones.
Las camisetas amarillas, rojas, azules y fosforescentes aparecieron en las calles de la capital de Norte de Santander desde las primeras horas del día. Los aficionados lucieron la prenda como muestra de cariño para con el seleccionado patrio y como una manera de apoyo, desde la distancia, para los jugadores.
En Cúcuta se siente el orgullo por tener en las filas del combinado colombiano a James Rodríguez, nacido en esta tierra. Cada jugada del deportista es celebrada con ímpetu y cada falta es su contra es sentida como en carne propia.
Los amantes del fútbol están de plácemes con la goleada (4-1) propinada al cuadro japonés y por el paso a la siguiente ronda. Colombia mantiene el invicto al ganar los tres partidos en la fase de grupos. Debutó contra Grecia y ganó (3-0) y siguió contra Costa de Marfil y lo doblegó (2-1). Pasó a octavos con nueve puntos.
En la siguiente ronda deberá enfrentar a Uruguay. El optimismo entre los cucuteños se fundamenta en las presentaciones excepcionales que ha tenido el cuadro tricolor en canchas brasileñas. Ha anota nueve goles y le han convertido dos. Es de las delanteras efectivas del torneo y de las mejores defensas.
Los hinchas disfrutaron a rabiar los cuatro goles conseguidos por Cuadrado, Jackson (2) y James. Cada tanto puso a bailar, gozar y disfrutar a hombres y mujeres, niños y adultos, que se fundieron en un abrazo y dejaron escuchar un solo grito de victoria.
En las casas las familias se congregaron para disfrutar el triunfo. En tiendas, estancos y vías los amigos se reunieron para gozar cada conquista en el arco contrario. Los aplausos se repartieron entre los 14 protagonistas de la fecha que quedará signada para siempre en la memoria de quienes la vivieron a rabiar.
Y el complemento de la fiesta lo puso Mondragón al debutar en el tercer mundial, dejar huella entre los futbolistas colombianos y regalarles este momento a los colombianos. Farid apareció en la cancha y desde las tribunas recibió la merecida ovación.
El Mundial sigue el recorrido por las fases venideras. Colombia está para avanzar. Los rivales lo miran con respeto, porque entre las individualidades hay quienes tienen talla como el que más en este campeonato. Primero vendrá Uruguay, después lo que Dios tenga dispuesto.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
