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CÚCUTA.- Tres días tendrán los candidatos al Congreso de la República, ganadores y perdedores, para limpiar la ciudad y dejarla como estaba antes de las elecciones del 9 de marzo. Vallas, pancartas, pendones, pasacalles y volantes deben ser retirados.
Los que alcanzaron el objetivo de obtener una curul en el Congreso de la República, seguro, lo harán con gusto y a tiempo. Dispondrán de cuadrillas de seguidores para cumplir con la norma. Hasta podrán hacer el balance de lo positivo que resultó invertir en ese tipo de publicidad.
Los otros, los que no convencieron a los electores con esas frases o fotografías, emprenderán la labor con molestia y se darán cuenta de que el dinero invertido no dio los resultados esperados. Solo les queda la experiencia ganada.
“Los muros que están manchados de la publicidad política serán pintados de blanco”, advirtió el alcalde Donamaris Ramírez, quien durante la semana trabajará para organizar de nuevo la ciudad.
Las campañas escogen lugares estratégicos para pegar papeles o pintar lemas con el ánimo de despertar interés entre los ciudadanos. La estrategia funcionó para algunos, los demás tendrán cuatro años para repensar cómo llamar la atención y ganar votos.
Las empresas recolectoras de basura trabajarán esta semana para limpiar paredes, postes, tapias, lotes y rampas utilizadas para instalar la publicidad, que causó contaminación visual a los cucuteños en los últimos seis meses.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios apoya la jornada de aseo en Cúcuta, con el fin de quitar los avisos políticos que quedaron en la capital de Norte de Santander luego de las elecciones para el Senado y la Cámara de Representantes.
La jornada de aseo inició el 9 de marzo, a las 4:00 de la tarde, minutos después de concluir la jornada electoral. Ciento cuarenta operarios de las empresas recolectoras visitaron los 65 puestos de votación y repartieron bolsas para depositar los residuos de la publicidad.
Las calles cucuteñas fueron barridas por los ‘escobitas’ para cambiar la imagen de ciudad desorganizada que quedó luego de los comicios. “Habrá tres días para quitar publicidad tipo vallas, pancartas y volantes pegados en postes de luz de la ciudad”, dijo el alcalde Ramírez.
En la jornada, que finalizó el 10 de marzo a las 12:00 de la noche, se recolectaron 10 toneladas de residuos de publicidad política.
