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CÚCUTA.- A las reiteradas voces de rechazo surgidas en Cúcuta por el cierre de la frontera colombo-venezolana decretado desde Caracas se une el ingeniero Segundo Antonio González.
De “cierre unilateral, arbitrario y perjudicial” calificó la medida asumida por el gobierno de Nicolás maduro con ocasión de las elecciones del 14 de abril en Venezuela. El comentario lo publicó en la red social Facebook.
El impedimento del tránsito internacional es una muestra más de la necesidad que los nortesantandereanos tienen de abrir la economía hacia los cuatro puntos cardinales para no seguir dependiendo de la frontera que cada día es más real su inestabilidad.
El cierre de la frontera impide el paso normal de cientos de colombianos que trabajan en fábricas de San Antonio y Ureña y de la carga que tiene como destino el interior venezolano.
En Cúcuta las repercusiones económicas las sienten comerciantes, industriales y productores. Los conductores son sometidos a elevados precios de la gasolina que ingresa a Colombia de contrabando y a los compradores habituales de mercancías en los municipios tachirenses se les incrementan los gastos diarios.
“Nuestra tierra requiere desarrollar sus posibilidades, que las tenemos y muchas, para que los ciudadanos, los empresarios, la inversión de capitales, el comercio, la industria, la agricultura y la ganadería tengan espacios y oportunidad de desarrollo económico, cultural y de emprendimiento”, escribió Segundo Antonio González.
Consideró necesario reconocer la verdad y el problema que los dirigentes nortesantandereanos no han sabido resolver y hacer un cambio de actitud unidos y hacia el futuro.
La relación colombo-venezolana perdió estabilidad en los gobiernos de Álvaro Uribe Vélez y Hugo Chávez Frías pos las diferencias personales, conceptuales y políticas que tuvieron durante sus mandatos en Colombia y Venezuela.
“No podemos seguir los ciudadanos aceptando una situación tan perjudicial. Hoy, lo que debemos hacer es respaldar y exigir nuevos modelos de trabajo y visión, que lo necesitamos”, sentenció el ingeniero de petróleos Segundo González.
