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CÚCUTA. Aunque el espíritu de la Unidad de Restitución de Tierras es amparar a quienes presentan la solicitud para que les sea devuelta la tierra que perdieron a causa del conflicto, la labor no se ciñe a una defensa a ultranza sino que consiste en reunir información que brinde las garantías que el proceso requiere.
El numeral 2 del artículo 15 del Capítulo IV, de la Ley 1448, dice que la URT, de considerarlo necesario, ordenará efectuar actividades de cartografía social y otros mecanismos de recolección de información comunitaria, dirigidos a obtener información fidedigna.
Parte del equipo de la Unidad, dirección territorial Norte de Santander, desarrolló un encuentro con los terceros intervinientes del predio Transcañas (hoy Brisas de Astilleros), en El Zulia. Los terceros han sido identificados en varios procesos como opositores que, regularmente, habitan los predios solicitados.
La comunidad que dentro del proceso hace de opositora recibió orientación y asesoría sobre la forma en que opera la Ley 1448 de 2011, los mecanismos de defensa que brinda para quienes ocupan los predios reclamados y las disposiciones que contempla para aquellos que de buena fe adquirieron o explotan tierras despojadas.
En la actividad se resolvieron dudas particulares sobre despojos anteriores al asentamiento de la comunidad en el terreno solicitado, porque algunas personas son a su vez víctimas de desplazamiento.
Al final, se programó una caracterización de la población tercera interviniente, que recibió la garantía de que en el proceso será representada por la administración municipal.
La atención especial se llevó a cabo en cumplimiento de la Ley 1448 y del Convenio 1524, suscrito entre la Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas y la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas.
