CÚCUTA.- Telésforo Blanco es uno de los dos amigos, de 10 que comenzaron la vida en el barrio Loma de Bolívar, que continúa con vida. Los otros ocho no están en este mundo por circunstancias del destino. Hoy, en medio del recuerdo de quienes lo acompañaron en las travesuras de la juventud asume otro reto profesional.
Lleva 33 años dedicados a la administración municipal y tiene la fijeza de que como egresado de la Esap está en capacidad para desempeñar cualquier cargo orientado a servirles a la sociedad y a la comunidad. Este camino lo inició como líder en el 28 de Febrero y ha pasado por diversas oficinas de la Alcaldía de Cúcuta y de la Gobernación de Norte de Santander.
Desde pequeño participó en el proceso comunal de la comunidad. No existe diferencia entre ese joven que comenzó a trabajar por los vecinos y el adulto que ha ocupado la gerencia de la Central de Trasportes, a la que ingresó como mensajero, la dirección del Sisben, el Banco de Proyectos, la secretaría general del Concejo, la División de Presupuesto, la Unidad de Víctimas y la Universidad de Pamplona, donde estuvo al frente de la cátedra del presupuesto público y de las finanzas públicas.
“Los puestos no se escrituran, son para servir”, lo dijo con la humildad que recibió en el hogar y con la que se ha criado. Por eso, han pasado más de tres décadas y no ostenta lujos materiales. Es agradecido con quienes lo han valorado y sin apasionamientos habla de Ramiro Suárez. “Es un amigo al que le debemos mucho. Hay que agradecerle por lo que hizo por la ciudad”.
La Esap lo capacitó y lo formó en los asuntos de la administración pública, por lo que está convencido de que Cúcuta necesita transformarse y para ayudar en ese proceso como servidor luchará por implementar políticas que favorezcan a los seres humanos que se han salido de los límites sociales y han tomado otros caminos.
Ahora, llega a la dirección de Bienestar Social de Cúcuta y desde los primeros momentos en el nuevo cargo a comenzado a pensar en qué hacer para mejorar la condición de vida de muchos cucuteños desvalidos. “Queremos dejar implementadas políticas públicas y sobre todo lograr el mejoramiento en la calidad de vida de las poblaciones vulnerables”.
En la mente de Telésforo Blanco rondan proyectos que redundarán en beneficio de niños, jóvenes y adultos. Una de las ideas que ejecutará es censar a los habitantes de calle para ubicarlos, devolverlos a las familias o buscarles maneras para que no sigan en ese estado de abandono.
Entre las grandes preocupaciones que lo atormentan está el expendio desmedido de sustancias alucinógenas a menores de edad. En los próximos días implementará instrumentos que sirvan para erradicar parte del problema que sufren niños y jóvenes que inhalan pegantes. Los puntos de consumo están detectados y son los parques Mercedes, Nacional y Lineal, y las calles 8, 9 y 10.
Señaló como directos responsables a dueños de almacenes y peleterías que les venden las sustancias a los consumidores, creándoles problemas mentales. Anunció mano dura para quienes cometen ese ilícito. “Vamos a bajar un proyecto de acuerdo al Concejo con el propósito que la Policía, Bienestar Familiar y secretaría de Gobierno erradiquen y sancionen a los comerciantes que venden las sustancias que dañan la salud y ponen en riesgo la vida de niños y jóvenes”.
Recordó que hace 50 años transita por el parque Mercedes y ha visto cómo se ha convertido en un sector donde confluyen consumidores de drogas, prostitutas, homosexuales y vendedores de elementos hurtados en el centro de la ciudad, todo a espaldas del CAI. “Estos lugares hay que recuperarlos. Las personas de bien es difícil que transiten por el parque por miedo a los atracos”.
Otro problema que intranquiliza a Telesforo Blanco es la utilización de niños en los semáforos. Esas imágenes de los pequeños lo llevarán a implementar una política social para permitir que regresen a los hogares, a la escuela y a la vida normal. El proyecto incluirá sanciones para “los explotadores que los obligan a trabajar y a limpiar vidrios, y al término del día les quitan la plata que reciben”.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: www.contraluzcucuta.co
Un mediocre politiquero, jala bolas, que cree que por que ostenta un cargo público puede humillar y pasar por encima de otros empleados. Gánese el respeto de subalternos y otros empleados públicos, cuando esté en un puesto ganado por merito y no por que lambe a las maquinarias políticas de turno. Un mediocre lambon politiquero más.