CÚCUTA.- La sala de exposiciones del Tecnoparque Cúcuta abrió las puertas para que creadores nortesantandereanos expusieran sus productos. En el recinto pudieron apreciarse desde botellas de vino traídas de Pamplonita hasta tricicletas ergonómicas elaboradas en Cúcuta.
Marta y Ana están listas para atender a los visitantes. A quien se acerca a la mesa le ofrecen la prueba del vino Chitarero. Al lado está la prótesis, mientras un grupo de aprendices del Sena se detienen a contemplar otra de las creaciones y escuchan con atención la explicación.
Los extractores tienen un lugar, junto al bioplástico. Las mermeladas y las mantecadas llaman la atención del público que quisiera participar en la degustación. La hidromiel y el yogur de soya están en la sección de alimentos. Al frente, Hellen Flórez repite y repite la historia del sistema de alarmas para evitar tragedias por el desbordamiento de ríos.
La tricicleta, según la explicación de los propietarios, es un vehículo innovador en diseño y postura al conducir. El comprador tendrá las opciones de transporte, comodidad y ergonomía. Ayuda al sistema cardiovascular, mejora el ejercicio, desestresa, tonifica los músculos y ayuda a bajar de peso.
“Sumergirse en una botella de vino artesanal de frutos rojos es un viaje sensorial único”, dice la presentación del vino Chitarero. Encarna la tradición y la artesanía, está inspirado en las prácticas vinícolas ancestrales de los indígenas chitareros. “Desde el primer sorbo se despierta una explosión de sabores que nos conecta con la historia y la herencia de estos pueblos originarios”.