Para la temporada de Semana Santa se prevé una comercialización de pescado de 28.000 a 30.000 toneladas, según estimaciones de producción del Ministerio de Agricultura y la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap). Estas entidades han apoyado los eslabones de la cadena para fortalecer la oferta y fomentar el consumo de especies de río, mar y cultivos.
En Norte de Santander, El Zulia y Villa del Rosario son referentes de la producción piscícola departamental. En estos municipios del Área Metropolitana de Cúcuta se producen y comercializan cachama blanca, tilapia roja, tilapia plateada, bocachico y rampuche, especialmente. En los municipios de clima frío la producción está basada en la trucha.
Estos pescados hacen parte de la gastronomía regional. En esta zona del país hay lugares dedicados a la preparación de platos especiales, que son consumidos por los visitantes en esta época especial o en cualquier mes del año.
Son atractivos la rampuchada, en El Zulia, que en domingos y días festivos compite con el sancocho; y la cachama, en diferentes presentaciones, en Villa del Rosario. Estos platos atraen turistas locales y extranjeros.
La disponibilidad para la Semana Santa fue producida por los 125.000 pescadores y 3745 acuicultores formalizados en el país que han recibido apoyos consistentes en aparejos de pesca, capacitación en buenas prácticas pecuarias y equipos para la comercialización.
Adicional a ese apoyo, la Aunap ha liderado jornadas de repoblamiento de especies nativas en 61 ciénagas para garantizar la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. En estas cuencas se depositaron siete millones de alevinos de bocachico, dorada, blanquillo y cachama que son las más demandadas no solo en esta temporada, sino durante todo el año.
La producción de pescado también es uno sector que le aporta a la exportación. En 2022, los mercados internacionales compraron 35.719 toneladas de pescado para consumo y más de 31 millones de peces ornamentales. Estados Unidos, Holanda, Hong Kong, México, Japón, Francia y Reino Unido son algunos de los países que adquieren recursos pesqueros colombianos para consumo o con fines ornamental.