BOGOTÁ. Decantados los primeros análisis de la opinión ciudadana y demás sectores, de esta fase de instalación de la mesa de diálogos entre el Gobierno y las Farc, lo que queda es que se den los espacios en un marco de objetividad que encause las diferencias y las visiones de país que cada lado tiene, dentro de la agenda pactada.
Es bueno, entonces, guardar prudencia y opinar con respeto por este proceso y esperar los comunicados de prensa que, seguramente, informarán sobre el avance.
La opinión y los ciudadanos debemos estar atentos, seguirlo y conocer las decisiones que se toman, pues necesitamos estar informados. Debemos mantener una sana presión sobre el trabajo de la mesa, de lo que se negocie y hacer movilizaciones para que la sociedad sea la beneficiada.
Que las soluciones satisfagan a las víctimas, que signifiquen avances hacia una paz duradera y que el resultado sea la garantía de un mejor país, democrático y con espacios para todas las ideas.
No hay duda de todos los obstáculos y las diferencias grandes que vimos en las exposiciones de las partes, pero estoy seguro de que son salvables, así parezcan difíciles las negociaciones.
Lo positivo que tenemos, y es lo más importante, es estar frente a frente buscando los caminos y la salida negociada a este conflicto armado de más de 50 años, que nos impide mejorar como sociedad.
SEGUNDO ANTONIO GONZÁLEZ
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