CÚCUTA.- Los habituales habitantes del parque Santander trasladaron el sitio de trabajo para la acera de enfrente, en la avenida 5 entre calles 10 y 11. La razón, el inicio de los trabajos de remodelación de la plaza principal de Cúcuta y centro de diversas actividades, encuentros y desencuentros.
El gobierno municipal, basado en el Plan de Ordenamiento Territorial (Acuerdo 0083 de 2001), propuso al Concejo la renovación urbanística del parque y logró la autorización, a pesar de la lluvia de críticas que cayó sobre la alcaldesa María Eugenia Riascos y los 19 munícipes.
En los trabajos, que iniciaron la semana pasada, se invertirán $1.749,9 millones, repartidos en la ejecución de dos etapas. La primera costará $1.199,9 millones y la segunda, $550 millones.
El POT, en el artículo 146, expresa que “es deber del Estado velar por la protección del espacio público y por la destinación del uso común, el cual prevalece sobre el interés particular”.
Tres artículos más adelante, el Plan señala que se debe procurar el “realce del espacio público a partir del rescate de elementos arquitectónicos de lugares, hitos, plazas, parques y demás espacios de convivencia ciudadana”.
Lustrabotas, comerciantes informales, pensionados, fotógrafos, desocupados y vendedores de ilusiones se apiñan en el andén y comparten la estrechura con los ambulantes de vieja data en ese lugar.
Al otro lado dejaron los pisos viejos, los muebles desvencijados, el monumento sucio y lleno de excremento de palomas, las fuentes inservibles, las piletas con fisuras, la iluminación subacuática destruida y el ambiente sórdido que producen las campanillas de los carros de helados, el revoletear de las aves, los gritos de los artistas y el abejorreo de los transeúntes.
Allá, acosados, permanecerán por buen rato. Al cabo del tiempo regresarán para compartir los metros cuadrados remozados de la plaza, con nuevas sillas, elegantes jardineras, lujosas fuentes, relucientes cabinas telefónicas y la resplandeciente figura del general Santander presidiendo la obra.
La primera etapa, que tendrá un costo de $1.199,9 millones, comprende el encerramiento, señalización, campamento de obra, trazado y replanteo del proyecto, y retiro de bancas, cabinas telefónicas, canecas de aseo, reloj y palomeras. Estos trabajos preliminares costarán $112,9 millones.
Luego, seguirán con las zonas duras vehiculares, peatonales y plaza en general, que corresponde a las demoliciones del piso del parque, de las vías y el andén de la Alcaldía; retiro de escombros, excavación, estructura de cimentación, apertura de caja, tendido de sub-base y base, e instalación de pisos. Estas labores demandarán la inversión de $675,1 millones.
Después, continuarán con la restauración de las fuentes y del monumento del general Santander, y la instalación del nuevo sistema hidráulico. El costo estimado es de $135 millones. Los costos indirectos se cifraron en $276,9 millones.
La segunda etapa costará $550 millones. Comprenderá la iluminación, con nuevos sistemas en los árboles, monumento, fuentes, fachadas y palomares. En el presupuesto no tiene asignada la inversión.
Los acabados y los tratamientos radiculares (raíces) en las jardineras costarán $75 millones. El paisajismo y el sistema bioclimático valdrán $184,1 millones. En el mobiliario urbano que comprende la restauración de las sillas y complementación con nuevas, canecas de acero, bebederos de agua y restauración de cabinas telefónicas se gastarán $163,8 millones. Los costos indirectos ascienden a $126,9 millones.
La esperanza de los asiduos visitantes del parque es que en diciembre puedan estrenar sitio para continuar con las conversaciones y el trabajo. La ilusión del gobierno cucuteño es que esos diarios ocupantes cuiden la plaza y la disfruten junto a los visitantes del resto del país o de otras nacionalidades.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
fotos: Mario Caicedo