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1.- Una de las dificultades que representa el manejo regional es la ausencia de un unificado, capacitado y representativo núcleo o grupo directivo que actúe, no como apéndice de alguna entidad, gremio o rama de la actividad empresarial, sino como producto de un real y auténtico consenso y respaldo de quienes hacen de su gestión diaria una viva y constante actividad.
Y, eso mismo, es lo que acontece con la dirigencia política, que por valorar o solo tener en cuenta lo que sintetiza o representa su partido o grupo, se olvida y no labora en función del conglomerado. Esas actuaciones fraccionadas, esporádicas, no convergentes y carentes de una plataforma de acción, debidamente evaluada y debatida, constituyen un error que debe corregirse y enmendarse, porque los pareceres individuales son buenos como aporte para una mesa de deliberantes, pero cuando se busca y adopta una actitud, tendencia o decisión lo que vale y hay que defender es la unidad y la labor en equipo. Aludir a la apreciación individual o personal, cuando se representa a una región, es demostrar la debilidad del conjunto y comprobar que no hay estudios definitorios.
2.-Anotamos lo anterior, porque como región fronteriza y no obstante las opciones que en el campo de la bilateralidad y la gestión compartida existen, es poco casi nada en lo que se avanza y puede mostrarse. Por eso, la complacencia por la determinación asumida por la rectoría de la Universidad de Pamplona de acoger la propuesta formulada por el Cónsul General de la República Bolivariana de Venezuela durante el IV Foro de Desarrollo Económico cumplido en Pamplona, el primero de junio y para desarrollar un encuentro –al más alto nivel bilateral – y examinar todo cuanto nos falta en infraestructura básica vial y servicios, y para priorizar las necesidades más sentidas en labores conjuntas y en procura de fomentar el empleo y el desarrollo industrial.
Para los efectos de esta acción la rectora Esperanza Paredes dialogará con el cónsul Sergio Arias Cárdenas para precisar los particulares y detalles que ofrezcan las mayores perspectivas.
3.- Acciones de esta naturaleza deben permitirnos conformar las alianzas y los respaldos que puedan facilitar la irrupción de nuevas actitudes y conductas, como es exigente, si en verdad con fe y entusiasmo, asumimos el reto de buscar alternativas y sacudir la pereza.
Y, en esta tarea, la invitación tiene que ser general, porque no hay sector, ni persona – en lo nuestro y auténtico de la vivencia fronteriza – que no tenga algo que lo vincule y comprometa con las posibilidades que se pueden impulsar, mejorar y proyectar.
Por eso y porque la diplomacia y la academia, están llamadas a cumplir un papel protagónico, con el concurso de la sociedad, vivamente anhelamos que en breve comience a tomar cuerpo lo que se proyecta y en los niveles de la docencia mayor y en especial de la investigativa, se fortalezca el propósito de lograr para la frontera, el tratamiento y la consideración que requieren estas fajas territoriales llamadas a cumplir su misión de nudos articulares en el proceso de integración y de ayuda vivificante y mutua, entre Colombia y Venezuela, como ejemplo para Latinoamérica..
JOSÉ NEIRA REY
Notas al margen
