CÚCUTA.- Partido a partido, gol a gol y punto a punto, Cúcuta Deportivo ha labrado el camino que lo lleva de vuelta a la Primera A. En el Torneo, todos contra todos, alcanzó la clasificación a los cuadrangulares y en el Grupo B ha demostrado por qué la historia debe respetarse.
El 18 de octubre comenzó el recorrido. El primer escollo era Llaneros, equipo duro de vencer por los argumentos mostrados en el campeonato regular. Si embargo, ahí estaban los motilones (¿o chitareros?) listos para la largada. El que pega primero, vale por dos. Los rojinegros consiguieron los tres puntos en casa.
Cúcuta 3 – Llaneros 2
Micolta – Pertuz – Ríos
Segunda estación. Cali fue el destino hacia donde se desplazó la delegación fronteriza. Objetivo, arañar un punto para acomodarse en la tabla. Y se cumplió. Los vallunos vieron escaparse esas dos unidades que más tarde lamentarán.
Atlético 1 – Cúcuta 1
Guzmán
Tercera estación. El avión partió hacia Barranquilla. Los cucuteños se ajustaron el cinturón en la arenosa y vencieron a los locales. Tres puntos valiosos para las alforjas rojinegras que se acomodaron a placer en la clasificación del grupo.
Barranquilla 0 – Cúcuta 1
Micolta
Cuarta estación. Tres días después estaba pactada la revancha. Los rojinegros alistaron la artillería y apertrechados en el General Santander aguardaron hasta el minuto 85 para asestarle el segundo golpe a los barranquilleros. Respuesta de los visitantes: gresca, patadas y expulsiones. Malos perdedores.
Cúcuta 1 – Barranquilla 0
Lucas Ríos
Quinta estación. El 8 de noviembre vendrá el Atlético. Para entonces, encontrará al Cúcuta subido en la cima de la tabla con 10 puntos y tres goles a favor. Un empate bastará para que los motilones viajen a Valledupar a enfrentar a Llaneros sin angustias. Tendrá la ventaja suficiente para declararse ganador del grupo.