Un nuevo intento de recuperación de la Quinta Teresa, sede del colegio Sagrado Corazón de Jesús, y que data de finales del siglo 19, emprendió la Alcaldía de Cúcuta al atender el llamado de la Gobernación para presentar iniciativas en el área cultural. La administración municipal llevó el proyecto de remodelación, que costaría $540 millones.
El Ministerio de Cultura asignó para Norte de Santander $712,7 millones para apoyar programas de fomento, promoción y desarrollo de la cultura y la actividad artística colombiana, y $22 millones para programas culturales y artísticos de gestores y creadores culturales con discapacidad. Los recursos corresponden al adicional del IVA a la telefonía móvil, y destinados para inversión en cultura.
La Gobernación de Norte de Santander, en atención a los principios fundamentales de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, trasparencia, rendición de cuentas y responsabilidad en el ejercicio de la función pública convocó a los alcaldes de los 40 municipios a presentar propuestas culturales y para que conozcan y participen en el proceso de selección y priorización de proyectos.
La administración departamental suscribirá convenios con los municipios que presenten proyectos que sean debidamente viabilizados, previo concepto favorable del Consejo departamental de Patrimonio, de la Secretaría de Cultura de Norte de Santander y del Ministerio de Cultura y que estén en concordancia con las necesidades y la política nacional y departamental.
La línea 5 del formato exigido, plantea desarrollar actividades relacionadas con la conservación, el mantenimiento periódico y la intervención de bienes de interés cultural que se encuentren en riesgo o en situación de emergencia.
En el perfil del proyecto se escribió que “La Quinta Teresa, construida en 1893, edificio de gran valor histórico y artístico de la nación, necesita una restauración urgente para corregir su grave deterioro actual y evitar su inminente desaparición”.
La primera fase del proyecto consistirá en acometer las obras prioritarias que permitan el reforzamiento estructural de muros en bajareque, restauración y reforzamiento la estructura de madera de la cubierta y restauración de los muros en ladrillo de las fachadas.
En la justificación del proyecto se alerta sobre “la pérdida inminente del inmueble si no se actúa de carácter urgente”. Al final de la obra se convertirá en el Centro Cultural Quinta Teresa y se adecuará para uso de carácter cultural y público con salón auditorio, sala de juntas, galerías y claustro para exposiciones, salón de historia, tienda café, salón multimedia, oficinas administrativas y de servicios, salas de formación, plazoletas y jardines, y terrazas de uso múltiple.
La construcción, a cargo del ingeniero Domingo Díaz se terminó en 1893. El uso original fue el de vivienda y se conservó hasta 1927. Ese año la adquirió la Gobernación para entregársela a la comunidad religiosa lasallista. Desde entonces, varias generaciones de jóvenes nortesantandereanos han recibido educación y formación en el plantel. La casona, por el valor histórico, artístico y estético, fue elevada a la condición de Monumento Nacional, en 1996.
En septiembre de 2008, se prensentó el Proyecto de Restauración integral Quinta Teresa, por parte del equipo integrado por María Teresa Vela Vicini, arquitecta restauradora directora del proyecto restauración integral y estudios preliminares; Gustavo Carrillo Álvarez, ingeniero civil, director del estudio de vulnerabilidad sísmica y proyecto refuerzo estructural; Álvaro Fernando Gamboa Camargo, ingeniero civil, director de los estudios técnicos complementarios, y José Elí Franco Santana, ingeniero forestal, director del estudio de sanidad de las maderas.
En esa ocasión valoraron los trabajos en $2.147,8 millones; total de los costos directos $1.670,1 millones, y costos indirectos $477,6 millones.
