CÚCUTA.- Ver a una niña vestida como astronauta despierta curiosidad. Escucharla como explica el trabajo que llevó al Tecnoparque causa admiración. Saber que tiene 11 años y que estuvo en la NASA produce envidia. Observar sobre la mesa que atiende la maqueta de un sistema de alarmas invita a la reflexión.
Hellen Gisell Flórez Santafé había cumplido 3 años cuando su natal San Bernardo de Bata (Toledo) sufrió inundaciones por el desbordamiento del río Margua. Corría el 2015 y todavía no tenía uso de razón como para entender lo ocurrido. Sesenta familias perdieron bienes materiales por el embate del invierno.
La niña comenzó a crecer y a ver las necesidades de la comunidad. Inquieta por lo vivido, pensó en las causas del desastre. Concluyó que hubiera podido evitarse la tragedia si el pueblo contara con un sistema de alarmas para prevenir el peligro provocado por las inundaciones.
Comenzó a trabajar en la idea. Dos sensores, uno de nivel del agua y otro de la turbidez, serían suficientes para alertar a los habitantes cercanos a los ríos. En el 2022, las inundaciones arreciaron y apresuraron la aparición del proyecto. Ahora, con el prototipo bien elaborado, busca quién pueda aportar recursos para hacerlo realidad.
El sistema ideado la catapultó a la Nasa. Allí, delante de científicos gringos y de otras nacionalidades, habló en toledano para sustentar el trabajo. La versatilidad oral y el conocimiento del problema y la solución la pusieron en segundo lugar entre 35 niñas. El espaldarazo recibido la tiene ilusionada.
“Quería hacer algo para prevenir, incluso, calamidades familiares”, dijo para explicar el contenido del modelo que expuso en la Primera Muestra de Proyectos de Base Tecnológica, que organizó el Sena. “Me gusta crear, antes hacía dibujos”. Y de repente apareció el programa Ella es Astronauta, que le permitió capacitarse.
En el 2022, desarrolló algunos bosquejos con pequeños elementos. En este año, consiguió el respaldo del Parque Sena para mejorar el proyecto.
De la visita a la Nasa solo sabe que le encantó la experiencia. “Fue grandioso ir a otro país, conocer culturas y tener nuevas experiencias”. El sumergirse, durante un mes, en el mundo de la tecnología, “fue impactante”.