CÚCUTA.- Jorge Maldonado Vargas es el último alcalde de Cúcuta nombrado por decreto. Estuvo al frente del municipio en el periodo comprendido entre 1986 y 1987. En una ocasión buscó regresar por elección popular, pero no alcanzó los votos suficientes para cumplir ese deseo. Ha permanecido en el ambiente político para aportar conocimientos y experiencias. En la contienda de octubre, su hijo Sergio fue candidato y no corrió con suerte en las urnas.
¿Según su visión de exalcalde, cómo analiza los resultados electorales?
Parte de la democracia en la que vivimos en el país, permite lo que se ha determinado y es que Jorge Acevedo sea el alcalde (2024 – 2027). Debemos rodear al nuevo alcalde en beneficio de los programas y proyectos que tenga para la ciudad y para la región. Acá, nos toca remar para el mismo lado, porque no se trata del triunfo de un candidato, sino de darle una visión a lo que debe ser el futuro de la ciudad. No nos queda otra alternativa que apoyar desde los diferentes estamentos.
¿Qué ciudad recibe el alcalde entrante?
Creo que en líneas generales (Cúcuta) está bien. Se ha sido un poco injustos con Jairo Yáñez. Muchas veces por culpa de él, que no ha sabido comunicar sus ejecutorias. Diría que, en los últimos 20 años, lo que deja Jairo Yáñez como administrador del municipio es positivo. Pienso que eso le da un respiro a la próxima administración en el sentido que va a encontrar por buen camino muchas de las cosas que normalmente están desajustadas.
¿Las alcaldías populares han sido beneficiosas para Cúcuta?
Diría que no. Soy del pensamiento que, desafortunadamente, no, y lo digo con conocimiento de causa. Hoy, no interesan los programas, la hoja de vida de los candidatos. Lo que interesa en gran parte es la conexión que tenga con la gente y la plata. Si el candidato tiene suficiente pulso económico para financiar la campaña, con seguridad, será el alcalde.
¿A Cúcuta le va bien o mal con Petro como presidente?
Mirando lo que pasó con el anterior Gobierno (Iván Duque) se ha mejorado un poquito. El cierre de la frontera fue desastroso para la región. Con Petro vimos la apertura legal. Aunque no es lo ideal, se entró en un proceso que puede ser en un futuro, ojalá corto, lo más positivo para la región.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
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