CÚCUTA.- Mujeres cabeza de hogar, desplazados y jóvenes rurales llegaron de varios municipios de Norte de Santander y barrios de Cúcuta para mostrar en la Feria del Emprendimiento los productos que elaboran con apoyo de instituciones oficiales y organismos no gubernamentales.
La biblioteca pública Julio Pérez Ferrero alberga a los microempresarios convocados por el Sena y la Cámara de Comercio de Cúcuta.
En los estantes se aprecian alimentos, artesanías, muebles, ropa para niños, bisutería y tarjetas elaborados en casa y con calidad comprobada en la Feria.
Los aprendices pamploneses de la sede agroindustrial trajeron chorizo, cerdo ahumado, salchichón cervecero con carne de res y de cerdo, tocino, génovas, jamón y capón relleno.
Las unidades productivas de Villa del Rosario provocan al público con el manjar blanco combinado con mora; de Salazar es el arequipe para untar en las obleas; de Sardinata llegó miel de abejas utilizada como remedio en muchos hogares, y el pan integral lo bajaron de Bochalema.
En el barrio cucuteño Cundinamarca se produce antipasto para cualquier ocasión y tortas, dulces y postres para momentos especiales. La capacitación dura 300 horas y los practicantes demuestran lo aprendido.
Las cabeza de familia del barrio Virgilio Barco llegaron con chorizos bajos en grasa, hamburguesas y todo tipo de embutidos; las piyamas y la ropa deportiva infantil son producidas en Doña Nidia y se ofrecen en varios municipios del estado Táchira (Venezuela). El capital semilla salió de un fondo y de las actividades propias de la comunidad interesada en dejar atrás la pobreza.
La bisutería, las manualidades en arcilla, madera y bambú provienen de Bochalema. Aretes, collares y pulseras son diseñadas y exhibidas por mujeres ávidas de progreso.
Otras empresarias a pequeña escala mostraron artesanías y ropa para dama. Quince jóvenes de los barrios Belisario y Nuevo Horizonte se unieron para conformar un grupo emprendedor y elaboran tarjetas para cualquier momento de la vida.
Los detenidos en la Penitenciaría de Cúcuta tampoco se quedaron atrás y enviaron a la feria muestras de lo que producen mientras pasan el tiempo entre rejas. Un guardián del Inpec custodia los artículos elaborados en madera y fique.
El patio central de la Biblioteca está dividido en quioscos para permitir el muestrario de las mercaderías elaboradas por nortesantanderanos que desean darse a conocer y decirles a los paisanos y habitantes de la zona de frontera que en el departamento hay capacidad productora. La Feria terminará el jueves.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Fotos: MARIO CAICEDO