Donamaris, con lujo de detalles, ha comenzado a estructurar el equipo encargado de hacer el empalme de tal manera que pueda conocer de primera mano las proyecciones pendientes para la vida de la ciudad y de los habitantes.
El trabajo se enfila al análisis de los informes del estado del arte de la administración municipal que fenecerá el 31 de diciembre. Este fin lo pretende alcanzar sin ambiciones y sin la soberbia del triunfo. Sus intenciones ubican a lo público y lo comunitario como la máxima meta por alcanzar, siguiendo su histórica trayectoria en el trabajo social con el movimiento ‘Civismo en Acción’, en el que maduró su liderazgo y perseveró hasta llegar al máximo estrado de una comunidad citadina luego de tres intentos.
En la primera reunión, después de haber sido signado por el pueblo cucuteño, no solo estuvo el comité ejecutivo sino también los excandidatos a la alcaldía Javier Celis y Jorge Acevedo, los diputados Ramón Támara y Abel Moreno, el representante Carlos Hernández, concejales del ASI y del Partido Verde y otros ilustres invitados, que con cabeza fría dieron ideas concernientes al empalme y al desarrollo del programa de gobierno dado a conocer durante la campaña para llegar a la Alcaldía de Cúcuta.
La reunión se caracterizó por la seriedad y la sobriedad. Se participó con ideas tendientes a vislumbrar el camino para el cuatrenio que se avecina. No fue una reunión para evocar el pasado o las peripecias de una campaña agotadora. No. Se aprovechó el tiempo para brindar asesoría objetiva que facilite un plan de acción concreto que responda a las difíciles situaciones que afronta la población cucuteña en movilización, empleo, educación, salud, comercio y vivienda.
Nuevos vientos vendrán y la esperanza ampara la nueva acción por Cúcuta y los cucuteños.
EUGENIO PACÍFICO CARRERO F.
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