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CÚCUTA.- Personal técnico de Ecopetrol no ha podido ingresar a El Catatumbo para cumplir las labores de drenaje, mitigación y limpieza de 14 piscinas temporales de crudo, habilitadas para almacenar el producto como consecuencia de los atentados contra el oleoducto Caño Limón-Coveñas.
Los trabajos se deben ejecutar a la mayor brevedad, porque aumenta el riesgo de que las piscinas se desborden debido a las fuertes lluvias que se registran en la zona y se afecten los cuerpos de agua que abastecen del líquido a las comunidades aledañas.
Las piscinas están en las veredas Llana Alta y El Aserrío (Teorama); Vegas de San Carlos (El Tarra); Carrizal (Convención) y Campo Seis (Tibú).
En caso de prolongarse las precipitaciones podrían provocar el rebosamiento de las piscinas, evento que impactaría las quebradas Campo Alegre, La Tiradera y La Llana, río Catatumbo (El Aserrío) y La Gabarra, y el río Tibú, con afectación a la bocatoma del acueducto municipial.
Como consecuencia de la situación que ocurrió el 14 de septiembre con el asesinato de dos contratistas de Termotécnica Coindustrial, aliada de Ecopetrol, y las continuas amenazas de muerte de los grupos al margen de la ley; colaboradores de la Empresa no han podido ejecutar los trabajos respectivos en El Catatumbo.
La Empresa hace gestiones con alcaldes de la región, autoridades locales y eclesiásticas, consejos municipales y departamentales de gestión del riesgo y desastres, líderes comunales, comunidades y fuerza pública para ingresar a las veredas donde están las piscinas.
Rechazó las acciones y las amenazas que ponen en peligro la vida de las personas, las comunidades, el medio ambiente y los proyectos de inversión social, e impiden el normal desarrollo de las actividades petroleras.
TRABAJO CON LAS JUNTAS
Ecopetrol, comprometida con el desarrollo de las regiones donde cumple operaciones, ejecutó contratos con más de 20 juntas de acción comunal de veredas de Toledo, Tibú y El Tarra (Norte de Santander), y Saravena (Arauca), por $ 2400 millones.
El objeto de la contratación local, que benefició a más de 350 personas, se enfocó en la ejecución de labores de geotécnia y rocería en las áreas de influencia del oleoducto Caño Limón Coveñas y en las estaciones que hacen parte del sistema de trasporte.
Entre las obras de geotecnia destaca la estabilización del derecho de vía y control de socavación del oleoducto, con el fin de minimizar los riesgos que generan lluvias y movimientos de tierra. Estas acciones buscan mantener el sistema en óptimas condiciones para el desarrollo de las operaciones.
