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La región de El Catatumbo (Norte de Santander), en el nororiente del país, está conformada por los municipios: Ábrego, Convención, El Carmen, El Tarra, Hacarí, La Playa, Ocaña, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú, que son, aproximadamente, el 50 por ciento del territorio departamental.
Dicha región tiene una riqueza incalculable e invaluable en recursos naturales, forestales, faunísticos, hídricos y minerales, entre los que predominan el petróleo y el carbón. Así mismo, existe una riqueza étnica en la que se encuentran dos resguardos indígenas del pueblo Motilón Barí, con una población aproximada de 3974 indígenas, equivalentes al 1,4 % del total de la población de los 11 municipios:
1. Resguardo Catalaura. En La Gabarra (El Tarra).
2. Resguardo Motilón – Barí. En El Carmen, Convención y Teorama.
En la región viven 10.536 afrocolombianos en las cabeceras municipales. Es importante poner como precedente estos aspectos, pues preocupa que en gobiernos netamente centralistas exista desconocimiento real de lo que acontece en la Zona de El Catatumbo que requiere de un trato inmediato y especial.
El olvido, el abandono y, en muchos casos, la negligencia del Estado, han ocasionado situaciones como las marchas campesinas. Parece irrisorio que el actual Gobierno pretenda seguir haciendo reuniones a destiempo para llegar a acuerdos que, valga la pena mencionar, “nunca se cumplen”, y que por el contrario, como siempre, quedan en solo promesas de las cuales la gente de las regiones y las provincias están completamente decepcionadas.
En la actual situación de El Catatumbo, el Gobierno desconoce que la problemática está originada desde el paro del Nororiente, en 1986, cuando se pactaron inversiones y acuerdos que nunca se cumplieron, dando origen a las marchas campesinas de 1996 y 1998, precisamente por una comunidad inconforme, indignada y desesperada gracias al abandono estatal.
En el 1998, se llegó a pactos, compromisos y negociaciones entre gobiernos nacional, departamental y municipal, y la comunidad, con el fin único de que los campesinos regresaran a los municipios y albergues con la plena seguridad de que con la suscripción de documentos, convenios y acuerdos del momento se comenzaría a elaborar, gestar y formular el Plan de Desarrollo Integral y Paz para la Región de El Catatumbo.
Luego no entendemos cómo si el gobierno departamental ha venido trabajando mancomunada y juiciosamente en la construcción y elaboración de documentos, planes de desarrollo y proyectos contemplados en el Plan de Desarrollo Integral y Paz para la Región del Catatumbo; el Gobierno pretenda simplemente efectuar reuniones y ofrecimientos de subsidios que en nada alivian y mejoran la situación triste y deplorable en la que se encuentra esta importante región del País.
Es urgente e inaplazable que los nortesantandereanos nos unamos en un frente común para exigir al Gobierno que cumpla los compromisos de antaño, pues el Estado es uno solo y si se detectan fallas graves que deban ser corregidas, este tiene la obligación de activar los mecanismos de institucionalidad que obliga a resolver, solucionar y solventar cualquier situación de inmediato. – Simplemente es cuestión de voluntad.
Es inadmisible que la semana pasada se haya citado a funcionarios del gobierno departamental a Presidencia de la Republica sin llegar a una solución. Pero es más inaceptable que se cite informalmente a los campesinos de El Catatumbo a Palacio de Nariño, seguramente, a perder el tiempo, pues no existen agenda, ni propuestas serias por parte del Gobierno, como lo manifestó un líder de la marcha campesina a los medios de comunicación: “……eso significa la poca importancia que le brinda el Gobierno a la problemática de la zona de El Catatumbo” (César Jeréz).
Es importante para Norte de Santander, en especial para la región de El Catatumbo, plantear soluciones teniendo en cuenta estrategias fundamentales que permitan alcanzar la generación de empleo, el mejoramiento de la calidad de vida de los coterráneos, la preservación y el mejoramiento del medio ambiente, el aprovechamiento sostenible y sustentable de los recursos naturales, el desarrollo de proyectos de infraestructura necesaria que logre articular la región tanto interna como externamente, etcétera.
Amanecerá y veremos. Las soluciones deben plantearse teniendo en cuenta el Plan de Desarrollo Integral y Paz para la Región de El Catatumbo, en el que están expuestos los problemas y las potencialidades de la región, desarrollados en un trabajo de Planeación Participativa como resultado de foros, reuniones, mesas de trabajo conformadas por entidades del departamento, municipios, comunidad, públicas y privadas, que plasmaron en el documento el sentir, sueños, realidades y necesidades de los habitantes de El Catatumbo.
FRANCISCO AUGUSTO BERRIO M.
Ex-Secretario de Planeación Departamental
Blog: http://faberrio.blogspot.com
Twitter: @faberriom
