Un saludo de gratitud a los trabajadores colombianos, que le aportan tanto al crecimiento del país y que nos hacen sentir que Colombia es un lugar de oportunidades. Nos duele que más de dos millones de colombianos hoy estén desempleados y que la informalidad siga creciendo. La informalidad es la demostración real de que no se está generando empleo y de que la economía no está creciendo al ritmo que necesita el país.
Cuando vemos que el crecimiento del empleo es mayor en Atlántico, Antioquia, Bogotá y Santander, con desempleo por debajo del 10 %, y otras como Norte de Santander, en donde Cúcuta y la zona metropolitana superan el 18 % de desempleo y con una informalidad en la que la incertidumbre es el día día, es un signo de que el desarrollo de las regiones colombianas no es armonioso. Los desequilibrios deben llamar la atención de las autoridades locales para que revisen su acción y gestión pública.
En el departamento debemos revisar lo que no hacemos bien desde el Estado y desde el sector privado. Tenemos una informalidad que supera el 70 % del trabajo. Se cree que la informalidad es un buen negocio y esto hace que las autoridades, incapaces de buscar soluciones, se acomoden en el poder, incluso estimulándola irresponsablemente.
En Norte de Santander el contrabando, la ilegalidad, la apatía y la incompetencia de los gobernantes nos hacen mucho daño, no nos dejan crecer y nos convierten en región cada vez más subdesarrollada. ¿No hay voluntad política? ¿Hay incompetencia en el gobierno local? ¿A propósito, se mantiene la ejecución a cuenta gotas, para tener cautiva a la comunidad?
La verdad, el departamento tiene importantes recursos, posibilidades y gente para iniciar el mejor trabajo por generación de empleo:
1.- La infraestructura está en pésimas condiciones en más del 80 %.
2.- Tenemos diversidad de climas para desarrollar el sector rural y hacerlo competitivo, si abrimos los mercados.
3.- La región de El Catatumbo debe abrirse al país y a Tibú el Gobierno debe empoderarla como gran ciudad, centro de producción y consumo, dando salida a la sustitución de cultivos ilícitos.
Si empezamos un trabajo en solo estos tres puntos, en un plan en tiempo real, con juicio y buen gobierno, estaremos saliendo de los problemas de siempre, generando mucho empleo formal y disminuyendo esa informalidad que en apariencia genera ingresos individuales, pero que no le aporta mayor cosa al desarrollo regional.
Felicidades a todos los trabajadores colombianos.
SEGUNDO ANTONIO GONZÁLEZ
Foto: eRepublik