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CÚCUTA.- “Nunca hemos tenido la intención del llevarnos al Cúcuta Deportivo para otra ciudad”, dijo de manera tajante el presidente del club José Augusto Cadena. Explicó que a comienzos de año no tenía escenario para disputar el torneo y que de ahí surgió la duda de la partida del once motilón para otro lugar.
Desde la llegada del directivo para tomar las riendas del cuadro rojinegro en la capital de Norte de Santander ha rondado el fantasma del trasteo a otra ciudad y se dieron nombres de esos lugares a donde iría. Algunos de los aficionados mantienen esa creencia y lo sostienen con la contratación de jugadores y la conformación del elenco.
“Nunca ha sido una decisión nuestra jugar en otra ciudad”, reiteró Cadena en conversación telefónica con el equipo periodístico del espacio radial Radar del Deporte. A la salida del último partido en el General Santander miembros de las barras populares arengaron contra el directivo y en una pancarta los tildaron de “mercenario del fútbol”.
El disgusto de los seguidores del cuadro fronterizo tiene diversos motivos, entre los que destacan:
1.- El alto costo de la boletería para el torneo de la B.
2.- En la nómina no hay jugadores que marquen diferencia.
3.- La permanencia de Cadena en la presidencia.
El accionista mayoritario respondió a cada uno de esos cuestionamientos. Los problemas que acosan al club cucuteño son muchos y se ha dado solución a los urgentes:
1.- En enero, no había escenario para jugar, se consiguió el estadio.
2.- Se mantiene el compromiso con la Superintendencia de Sociedades.
3.- Tenía que armarse el equipo y no era fácil.
“Lo primero que tiene que mirar la gente es la decisión que tenemos de regresar el equipo a la primera división. Si no quisiéramos salir de la B hubiéramos armado un equipo con juveniles, como lo ha hecho la mayoría de los equipos de la B”, dijo José Augusto Cadena.
Los seguidores del once motilón se sorprendieron con los precios de la boletería en el General Santander. Al compararlos con los de otras plazas, acompañar al Cúcuta Deportivo resulta costoso. “Quisiera que revisaran los costos que tenemos para organizar un partido”, respondió el presidente.
Las cuentas se vuelven onerosas al sumar el valor del préstamo del estadio, que subió respecto al 2015; el impuesto municipal por espectáculos también se incrementó, y los costos fijos, en cambio de disminuir han subido. “Estamos en la B y nos cobran como equipo que juega en la A”.
Para analizar ese asunto y mirar la posibilidad de bajar los precios a las entradas, está en consideración una reunión, la próxima semana, para ver de qué manera puede satisfacerse el sentimiento de los hinchas. “Vamos a hacer un experimento para ver si bajando la boletería se incrementa la presencia de los aficionados en el estadio”.
Desde el primer campeonato del 2015, cuando el Cúcuta aún hacía parte de los 20 equipos de la primera división del fútbol profesional colombiano, los graderíos aparecen desocupados. Por decisión propia desaparecieron de las tribunas las barras Radio Iris, San Cristóbal, Mancha Roja y Negra, Corriente Roja y Negra, Los Legales, Los Mojados, Panchera, La Parada, Soy Rojinegro, La Kennedy y San José, entre muchas otras.
Los trapos que descolgaban en Oriental, Occidental, Norte y Sur se esfumaron junto a los bombos que retumbaban en el General. Ese ambiente festivo llevó a los rivales a tenerle miedo al fortín rojinegro y a venir con recelo, porque los aguardaban 90 minutos cargados de hostilidad y pasión.
En el torneo de la B el Cúcuta ha disputado dos partidos y solo ha conseguido un punto, merced al empate como local contra Universitario de Popayán. “Este es un equipo nuevo, hay que darle tiempo. Hay jugadores que no llegaron bien en la parte física”, se disculpó Cadena. Y dijo sentirse tranquilo, porque en la titular cuenta con jugadores de experiencia y con recorrido, entre quienes destacan Leandro Gracián y Roberto Nani.
Confió en que al final del campeonato la presencia de esos futbolistas, que se contrataron con la bendición del técnico Miguel Augusto Prince, marcará diferencia. Vaticinó que el equipo irá de menos a más. “De aquí a junio, la meta es estar en los cinco primeros lugares y mirar qué nos hace falta para encarar el segundo semestre”.
La camiseta rojinegra, que estrena diseño en este año, está despejada de patrocinadores. Los anunciantes, también, desaparecieron. Para Cadena ese no es un secreto. Recordó que cuando llegó, el Cúcuta se mantenía solo con la voluntad política. Es decir, con apoyo de la Gobernación y la Alcaldía.
“Políticamente, no hemos tenido esa gracia con las administraciones departamental y municipal para que patrocinen al equipo. Históricamente, el Cúcuta no ha sido un equipo que haya traído marcas nacionales para patrocinar el equipo”.
El último de los inconvenientes surgidos en las huestes motilonas corre por cuenta de los jugadores. Se unieron y pasaron una carta al presidente Cadena en la que expresan inconformismo con las canchas donde hacen las prácticas. “Están cansados con las canchas sintéticas. Había el compromiso de encontrar buenas canchas (Sena y Comfanorte). Los jugadores se están quejando”.
Mientras llegan las soluciones a tantos problemas, los aficionados esperan que el equipo sea el mismo de otras tardes gloriosas en el General Santander.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
rafaelpabon58@hotmail.com
Entrevista: RADAR DEL DEPORTE
Foto: DIANA BOTELLO
