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CÚCUTA.- Antes de comenzar el partido en el estadio Pascual Guerrero, por las redes sociales circuló un mensaje premonitorio de lo que ocurriría esa tarde del 7 de diciembre. ‘ABEEEEEEEEEEEEEEEEEERICA’ baló la oveja de lana roja. Horas después, se cumplió la mitad de lo pronosticado por ese autor anónimo.
América de Cali y Cúcuta Deportivo jugaron los primeros 90 minutos de la serie que define cuál equipo ocupará el puesto 18 en la primera A del fútbol profesional colombiano y cuál llenará las casillas de la B. Los motilones dieron el primer golpe, contundente, y dejaron malheridos a los diablos vallunos.
Bastaron cuatro minutos para que los visitantes rojinegros abrieran el marcador y comenzaran a darle la razón al mensaje trasmitido por Facebook. Uribe (4′), Bueno (48′), Lozano (55′) y Flórez (90′) se encargaron de prender la fiesta entre los cucuteños. El exmotilón Rubén Bustos descontó.
El amistoso contra Colombia Sub 20 sirvió para que el técnico Sanguineti tomara una idea de la nómina. Cuadró las líneas, juntó a los jugadores y les ordenó salir a ganar. Desde el primer momento, Cúcuta mostró las ansias de triunfo con las que llegó a la Sultana del Valle.
Atrás quedaron los malos recuerdos protagonizados por Oscar Quintabani, las derrotas en Yopal, los puntos perdidos en Pasto y el no estar dentro de los ocho preferidos del balompié nacional. En el pasado quedaron las tardes sin fútbol en el General Santander, el regreso a casa, los chismes y los diretes surgidos del camerino o inventados por aficionados y periodistas.
Cúcuta viajó a Cali en medio de la incertidumbre de la fanaticada. Ni los avezados positivistas daban un resultado de esta naturaleza. “Cuando mucho un empate nos traemos”, se volvió en la frase que corrió por la ciudad en la semana.
Los pesimistas apostaban a la derrota por la mínima diferencia. “Cuando mucho perdemos 2 – 0”, fue el vaticinio de los negativos de profesión. Ni los unos ni los otros ganaron, triunfó el pundonor que exhibieron los jugadores en la cancha y la fuerza a la distancia de los hinchas.
Los héroes de la jornada son todos. Desde el portero Estacio, pasando por la defensa, siguiendo con el medio campo (en las dos líneas) hasta llegar a los delanteros cumplieron la tarea. A la hora de defender se hizo bien, en el momento de organizar ideas se alcanzó el objetivo y en el instante de anotar se logró lo propuesto.
Los pasajeros del bus motilón empujaron para el lado correcto y el resultado es la goleada (4 – 1) propiciada al América, que parece condenado a vivir otro año en la segunda categoría. Así fue el comienzo del torneo, hasta que surgieron los problemas que ahora quieren olvidarse y enterrarlos como mala experiencia.
La Noche de las Velitas en Cúcuta sirvió para alumbrarles el camino a los rojinegros en pos de mantener la categoría A. Quedan 90 minutos, se jugarán en el General Santander y, seguro, los cucuteños responderán como en aquellas épocas buenas de hace cinco años.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: Futbolred
