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Aunque a juicio de las autoridades, a quienes les corresponde la seguridad de la región, los indicadores de hechos delictivos están bajando, es claro que la percepción de la comunidad es distinta a las cifras, máxime si tenemos en cuenta que cada evento que altera el orden establecido es tan fuerte y de tanto impacto que la gente sigue manifestando que no es real dicha medición. A cada cifra deberíamos darle un porcentaje de aquellos delitos que no se denuncian por múltiples circunstancias y que se quedan por fuera del análisis.
Es tan delicado lo que sucede en la ciudad, que a diario un número importante de empresarios manifiestan al gremio ser objeto de llamadas extorsivas. A lo que Fenalco siempre responde: 50 / 50, es decir, no la desestime, pero tampoco se atemorice, porque, según las autoridades, el 85 % de las llamadas no proviene exactamente de cuerpos al margen de la ley. Sin embargo, nuestra petición es que no queremos que nos sigan diciendo que vienen de las cárceles, aunque en la mayoría de los casos pudiera ser así.
Lo que les pedimos a las autoridades es cerrar filas para que esto no ocurra, pero, además, les pedimos que tampoco desestimulen estas denuncias, porque la estadística nos enseña que la probabilidad siempre es igual a uno.
Mientras esta semana se llevó a cabo una cumbre con la Policía, el Ejército, el alcalde Jairo Yáñez y el director regional de Fiscalías, en la Cámara de Comercio, en la que el gremio participó, en el mismo centro de la ciudad, se produjo un atraco a varias oficinas de una importante empresa, y que no decir de lo que ocurrió el sábado, también en el centro de Cúcuta, en una oficina del sector minero.
En este sentido, Fenalco considera que la propuesta del director de Fiscalías de aumentar las cámaras en todos los sectores de la ciudad, pero principalmente en aquellos lugares de mayor concentración de actividades, es valiosa. Así mismo, efectuar un cerco sobre todo en los anillos viales, teniendo en cuenta que es la vía utilizada bien sea de salida de las actividades delictivas, hurtos, homicidios, tráfico, o bien de entrada para salvaguardar el ingreso a la ciudad en los anillos viales. Para adelantar esta labor es importante el acompañamiento del Ejército.
Por último, pero no menos importante, fortalecer los frentes de seguridad en los barrios y el sector empresarial.
