PAÍS.– Ciento veintisiete niños y adolescentes de Norte de Santander que padecen cáncer son atendidos mediante el programa Valientes, de la Nueva EPS. Esta población, en su gran mayoría, está afectada por leucemia, tumores del sistema nervioso central y linfomas Hodgkin y no Hodgkin. En el país, la cifra es de 1914 usuarios diagnosticados con esta enfermedad.
Cundinamarca (217), Santander (194), Antioquía (184), Valle del cauca (137) y Boyacá (108) son los otros departamentos en los que los afiliados cuentan con un modelo de atención que permite la identificación de síntomas y signos de alarma, detección temprana y tratamiento oportuno de estos tipos de cáncer infantil para que en el futuro no se presenten complicaciones.
Incluso, se asegura la posibilidad de llevar los pacientes hasta la curación por medio de trasplantes. Desde el 2018, se han efectuado 97 trasplantes de medula ósea, para garantizar la calidad de vida a los niños inscritos en el programa”.
Los menores de 12 a 17 años, son los usuarios que más padecen algún tipo de cáncer.
- Leucemia (cáncer en la sangre): 576 casos
- Linfoma; 233
- Cáncer de cerebro y sistema nervioso: 166 casos.
Para garantizar la atención de la población infantil, Nueva EPS estructuró un equipo multidisciplinario conformado por oncología pediátrica, oncohematología, nutrición, psicología, odontología pediátrica, oftalmología pediátrica, trabajo social, psiquiatría y neurocirugía.
En la celebración del Día Internacional del Cáncer infantil, la entidad relacionó una serie de síntomas de alerta los cuales deben tenerse en cuenta y en caso de presentarse lo recomendable es dirigirse a la IPS asignada:
- Fiebre por más de una semana sin causa aparente
- Palidez, debilidad o cansancio
- Dolor de cabeza por varios días
- Sudoración nocturna abundante
- Sangrado sin causa por nariz y encías
- Dolor persistente en huesos y articulaciones
- Puntos rojos en la piel que persisten con el pasar de los días
- Aparición de moretones en la piel sin relación a caídas
- Pérdida del equilibrio o caídas frecuentes
- Pérdida de peso sin una causa
- Abdomen que crece rápidamente
- Aumento en el tamaño de los ganglios
- Picazón en el cuerpo sin lesión aparente