CÚCUTA.- Un chircal, ubicado en la vereda Quebrada Seca, en el corregimiento Buena Esperanza (Cúcuta), fue intervenido por la policía y las autoridades ambientales por funcionar sin permiso. En el lugar de producían ladrillos de obra y se utilizaba como materia prima la arcilla sacada de la montaña contigua.
Agentes del Grupo de Carabineros y Guías Caninos, personal del Grupo de Policía Ambiental y Ecológica (Gupae) y del Escuadrón Móvil de Carabineros (Emcar), y funcionarios de la Corporación Autónoma Regional del Nororiente (Corponor) llegaron al sitio para impedir la explotación ilegal de yacimientos mineros.
Cerca de la orilla del río Zulia, seis hombres de 20, 34, 46 y 40 años, cumplían labores de manipulación y producción de ladrillo. Los obreros quedaron a disposición de la Fiscalía por explotación ilícita de yacimientos mineros y otros materiales, y contaminación ambiental por la explotación de yacimientos mineros. Un menor de 16 años, fue presentado ante la Fiscalía Asignada de Infancia y Adolescencia.
En el chircal había 17.000 unidades sin quemar y 27.000 en proceso de cocción, valuados en $ 22,2 millones. En los procedimientos de inspección y control, los policías se incautaron de dos motores a gasolina, seis ejes con la respectiva máquina cortadora, herramientas de trabajo, carretillas, picas, palas, porras y barras.
Como resultado del proceso de intervención interinstitucional, se estableció que el chircal no contaba con título minero vigente, licencia ambiental y permiso de emisiones de gases. La autoridad ambiental regional le impuso las siguientes medidas preventivas:
1.- Suspender las actividades que causen afectación al medio ambiente
2.- No funcionamiento del horno tipo pampa
3.- No extraer arcilla de la montaña cercana
4.- No captar agua del río Zulia.
Se evidenció el mal manejo de los escombros, que eran acumulados cerca del río y producían contaminación ambiental.
La Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) continuará con las acciones que permitan proteger el medio ambiente, para evitar la destrucción y contaminación. La ejecución de actividades ilegales pone en riesgo la salud e integridad física de los trabajadores, porque en muchos casos son desarrolladas de manera artesanal y sin contar con las medidas de seguridad establecidas para tal fin.
Foto: Prensa Mecuc