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CÚCUTA.- El argentino Lucas Pusineri es recordado como ídolo de Independiente, por aquel gol contra Boca que le daría el campeonato al equipo de Avellaneda, en el 2002. Llegó a Cúcuta en la primera prueba como director técnico. Confesó que gracias al hijo del mayor accionista del conjunto rojinegro está acá. Viene con ilusión y a cumplir con lo trazado con el cuerpo técnico.
¿Qué recuerda de la etapa como futbolista?
- Tengo los mejores recuerdos, porque me tocó integrar buenas instituciones. Fue una etapa con mucha adrenalina. Dedicarme a una profesión que desconocía, después descubrir todo lo apasionante que fue el fútbol para mí. Tuve una carrera exitosa. Si bien me autodenomino que fui futbolista por destino y no por vocación. La vida me regalo momentos bonitos no solo para mí, sino para mi familia. Siempre voy a ser un agradecido con Dios, con San Expedito y con la Virgen por lo que viví en el futbol.
¿Recuerda el debut en el fútbol profesional?
- Mi primer partido fue en la cancha vieja de Arsenal de Sarandí. Sábado en la tarde. Perdimos 1 a 0. Esa tarde fue el comienzo de muchas alegrías venideras. Estaba nervioso. Viví ese partido con intensidad, porque el fútbol se juega de esa manera.
¿Cómo llegó a San Lorenzo?
- Bueno, llego a San Lorenzo luego de estar un año y 10 meses en Almagro. Llego al Ciclón luego de salvar del descenso en la última fecha a Almagro. Oscar Ruggeri decidió poner los ojos en mí. Tal vez fui el primer jugador en pasar de un club que jugaba en el Nacional B (segunda división de Argentina) a uno en Primera División. Obtuvimos el primer título internacional para el club, la Copa Mercosur (2001) y fuimos campeones del Torneo Clausura. Fue bonito iniciar en un club como ese y ser campeón en dos oportunidades.
¿Cómo es Oscar Ruggeri como técnico?
- Es muy dedicado al futbol en todo su esplendor. Ha tenido una carrera exitosa como jugador. Ha dirigido varios equipos prestigiosos. Me dio la posibilidad de integrar un plantel de primera división. Con San Lorenzo viajé mucho, gracias a la Copa Libertadores y conocí muchos países. Tengo palabras de agradecimiento hacia Oscar.
¿Qué técnico le dio la posibilidad de debutar en el profesionalismo con el equipo de Almagro?
- El Beto Pascutti y su ayudante de campo. Los recuerdo, porque me dieron la posibilidad de marcarme como futbolista profesional. Sin ellos no sé qué hubiese pasado. Les voy agradecer por poner la confianza en mí en un partido amistoso y quedarme ahí en el club de Almagro.
¿Cómo empezó la historia con Independiente?
- Llego a Independiente y tengo una participación protagónica para lograr el título del campeonato en 2002. En ese plantel conocí a Leonardo Díaz, quien me acompaña en el Cúcuta. Tuve el rol protagónico de hacer un gol frente a Boca Juniors cuando faltaban dos minutos para que se acabara el partido. Al igual que Leo, quedamos en la historia del club por salir campeones y yo por hacer el gol más gritado en esa época para Independiente.
¿Que lo enamoró de Independiente?
- Vivimos un campeonato trascendental, con muchas idas y venidas. El hincha me lo agradece, porque quedé en la retina con ese gol. Así que estoy contento de la identificación que tengo con Independiente y ese cariño me generó responsabilidad y había que retribuirlo en el campo de juego.
¿Recréenos ese gol contra Boca?
- Es una jugada que empieza cuando faltaban dos minutos para que se acabara el juego. Boca ganaba 1 a O. Hubo un corte de Gabriel Milito, se acerca al área grande, se la pasa a Emanuel Rivas, levanta el centro y conecté de cabeza. Fue un gol agónico. Lo gritaron 50.000 aficionados. Es un gol que marcó el antes y el después en mi vida profesional y personal.
¿Que tiene el hincha de Independiente que lo hace diferente a los demás, en Argentina?
- Es fiel, seguidor. De relacionarse con la gente que quiere y hacerle entender que al que quieren lo van a bancar completamente. Al hincha de Independiente le agradezco el cariño que ha tenido conmigo.
¿Después de ese gol cambió su vida?
- Sí. La experiencia fue buena. Escuchaba a la gente cómo vivió ese gol desde todas partes del mundo. Ese gol marca para mí una línea entre la vida y la muerte. La vida, porque muchos le pusieron el nombre de Lucas, y otros, porque en ese momento un familiar falleció. Creo que uno debe brindarse a la profesión de la mejor manera y siempre voy a tener palabras con el hincha.
¿Le hubiera gustado jugar un Mundial con Argentina?
- Sin duda. Me quedó esa cuenta pendiente, pero digo que hay calidades de otros jugadores que de pronto yo tenía. Por eso de pronto no alcancé a esa meta. Hay que conformarse con lo que se vivió y nada, son cosas pendientes que han quedado pero no heridas.
¿Cómo llegó a River Plate?
- Por el conflicto con un entrenador que me obligó a irme de la institución (Independiente). Era reconocido en Argentina, por algo me querían otras instituciones grandes. Así llegue a River Plate.
¿Con cuál clásico se queda, Boca – River o Independiente – Racing? ¿Cuál vivió con más intensidad?
- Me quedo con Independiente – Racing. Lo jugué intensamente. Es un clásico apasionado, tanto que la gente lo vive de manera agónica y me tocó, por suerte, tener buenos resultados. Eso significa que aquellos días fueron de festejo y son esos clásicos que van a ser imborrables para la vida.
¿Cómo se tiene que preparar un jugador para ese tipo de clásicos?
- Los futbolistas tienen que ir soltándose de menor a mayor. No es para cualquiera un clásico. El futbolista tiene un temperamento diferente al resto. Están los que se adaptan mejor; otros, no tanto. Los clásicos son lindos, porque son la fiesta del fútbol. Es el folclor, la gente, la alegría. Este deporte tiene las dos caras. La alegría y la tristeza.
¿Cómo vivió el descenso de Independiente?
- Mal, porque fue un cúmulo de malas decisiones. En Independiente en ese momento hicieron malas decisiones y fue el desenlace que un club con mucha historia jugara en la B Nacional. Había tres clubes que nunca habían descendido, Boca, River e Independiente. A River y a Independiente les tocó por la pésima administración.
¿En qué momento decidió no jugar más futbol profesional?
- A los 35 años, cuando mi rodilla me dijo que quería un descanso. Y bien merecido que lo tenía pues le había sacado el jugo todo lo que más pude. Entre 35 y 37 años, los futbolistas se retiran. El fútbol no lo es todo. Te da mucho, pero también te quita. Hay que tener otras miradas.
¿Se imaginó retirarse de la manera como lo hizo?
- Sí. Me retire en el Platense, club en el que fui hincha toda mi vida. Y dignamente, sin deberle nada a nadie y mirando a los ojos a todos.
¿El mejor técnico que tuvo?
- Hoy, hay buenos entrenadores. No me quedo con ninguno, porque sería injusto. En mi carrera tuve al ingeniero Pellegrini, a Pedro Troglio, al Beto Bascutti, a Jorge Burruchaga. Burruchaga, Troglio y Pellegrini fueron los mejores.
¿Cómo llegóusted al Cúcuta Deportivo?
- Recibí el llamado, el 23 de diciembre. El hijo (de José Augusto Cadena) es responsable de que esté acá. Me buscó por internet y vio la clase de jugador que era. Le comunicó a su padre e hizo la ejecución.
¿Con qué se encontró al estudiar la historia del Cúcuta?
- Cuando empecé a estudiar al Cúcuta sabía de antemano lo que pasó en el partido de Copa Libertadores tan recordado contra Boca. El equipo me gustó, porque es un desafío. Acá la gente es aficionada al club. Es el cuarto equipo más antiguo de Colombia. Tiene mucho peso en el historial, así que nunca dudé para venir.
¿Cómo fue ese primer día de camerino con el plantel?
- Fue nervioso, tenso, pero me fue bien. Los primeros días fue extenso el tema. Digamos que venía preparado, con una ilusión, y de a poco veo que se materializa, que es tener un plantel apto para que pelee objetivos lindos.
¿Cómo vivió el debut contra Quindío?
- Se hizo un trabajo antes del juego. Y se realizó se ha visto hasta hoy. El momento del equipo es impensado. Todavía no hemos sentido el sabor amargo, como lo es la derrota. Hay que estar preparados. Disfruto el momento del club y lo que le pasa al cuerpo técnico.
Se le vio emocionado cuando Jefferson Solano hizo el primer gol…
Sí, claro. La verdad no sé qué será de mi vida como técnico, pero jamás voy a olvidar ese 12 de febrero y ese resultado. Seguro, no me voy a olvidar de las caras de este plantel. Uno no sabe lo que pasara en el futuro.
¿Qué lo motivó a escoger a Rubén Tanucci y a Leonardo Díaz para el cuerpo técnico?
- Tenía que tener un equipo técnico respetuoso, que nos lleváramos bien y tener gente preparada. Uno contrata por capacidad. Así que creo en la capacidad de Tanucci y de Leo. Nos han presentado al profesor Charales, que venía con el plantel en el ciclo anterior. Lo he asimilado de cierta manera y es un gran profesional con un buen manejo de grupo.
¿Veremos a Lucas Pusineri hincha del Cúcuta?
- Ya lo soy. Esta institución tiene un hincha más. Y esperemos que nos encontremos en noviembre con la misma alegría que tenemos hoy.
¿El mejor colombiano con el que usted compartió?
- Tuve muchos colombianos. Jairo El Tigre Castillo, Falcao García, Toja, Pepe Moreno, etcétera. El jugador colombiano es muy grato, buen compañero. El mejor fue Iván Ramiro Córdoba.
¿Cómo toma el concepto de que los argentinos muchas veces por la forma de ser son prepotentes? ¿Lo molesta?
- No, eso es como todo. El argentino es un tipo noble. Cuando hay gente que puede llegar a ser creía la hay. En Colombia también hay gente amable y servicial, como otras que no. No hay que generalizar. Hay gente buena en todas partes como gente mala.
¿Cómo disfruta las concentraciones como técnico o jugador?
- Como entrenador, porque no estoy tan cansado como lo estaba cuando era jugador.
¿Cómo podemos describir a Lucas Pusineri?
- Es una persona que viene con una ilusión, con un sueño, con un desafío. Desde Argentina hay gente que manda buena energía para quienes estamos en Cúcuta. Estoy con mi familia y trataremos de cumplir con el objetivo de que al Cúcuta le vaya muy bien.
JORDY ORLANDO CRUZ
Excelente entrevista de perfil. Es bueno conocer la pasión de algunos amigos como lo tiene Jordy Orlando Cruz
¡Bendiciones! para él.