CÚCUTA.- A los 13 años salió de casa, vivió la adolescencia en medio de entrenamientos, competencias y sueños. Un viaje sorpresivo a Europa lo enseñó a madurar, a valorar cada esfuerzo diario. A pesar de la corta edad, representó al país y cumplió el anhelo que muchos futbolistas persiguen durante la carrera. Algunos lo logran, otros no. Llegó a Cúcuta para seguir el crecimiento profesional.
¿Ciento por ciento bogotano?
- Nací el 17 de enero de 1998.
¿Qué juegos frecuentaba en la infancia?
- Las ‘piquis’ o canicas y el yermis. Era con lo que me divertía. Parte de la infancia la viví en Cartagena.
¿Siente que ahora se disfruta menos la infancia?
- Extraño la época del colegio. Esa parte de mi vida cuando era pequeño y no tenía preocupaciones, solo salía a la calle para jugar con mis amigos y llegaba sucio, cansado a la casa. Daría todo por volver a vivir esa época.
¿Cuándo tuvo ese vínculo para siempre con la pelota?
- Pienso que desde el vientre de mi madre siento ese vínculo. Mi familia es futbolera. Mi padre tiene un gusto inmenso por la pelota. El nombre Ronaldo me lo puso en honor a su jugador favorito, Ronaldo Luís Nazário de Lima. Desde chiquito me gustó el fútbol. Diría que desde mis primeros pasos amo ese deporte.
¿De qué manera llegan los primeros guayos?
- Fueron unos Maracaná, eran de esos que uno les echaba betún y los ponía a brillar. Si hablamos de marca, fueron unos Total 90, plateados con rojo. Me los regalo mi hermano.
¿Recuerda su primer entrenamiento? ¿Le costó?
– Fue a los cinco años. Fue la primera vez que decidí meterme de lleno en el fútbol, en la escuela El Tribi, en Coveñas. Muchos nervios, una cosa diferente, saber que debía gustarle al entrenador mi juego para quedarme y competir en esa liga. A pesar de que era pequeña disfrutaba jugar en ese equipo.
¿Cómo llegó Alianza Petrolera a su vida?
– Luego del paso por el club Academia Compensar. Academia se podría decir que quebró y a los jugadores que tenía en la cantera les dieron los papeles para que se fueran a otros equipos. Pasé un tiempo en Europa, porque quería probar en algunos equipos del continente. No me pude quedar por los comunitarios que había en dicho momento, pero llegué a Colombia, conocí al representante Alex Ríos y llegué a Alianza Petrolera. Quedé agradecido por llevarme a ese club.
¿Qué jugadores de Alianza le aportaron en el crecimiento profesional?
– Alianza Petrolera, por ser un club joven, no ha tenido muchos jugadores con renombre. En mi corto paso compartí con Felipe Aguilar, en esa época era selección Colombia sub 20; con Juan Pablo Nieto, Martín Arzuaga, Farid Díaz y César Arias. Hoy les agradezco por aportar ‘un grano de arena’ con un consejo, regaño, todo para perfeccionar mis habilidades y crecer.
¿Recuerda su debut?
– Debuté en el 2014, contra Deportes Tolima, en el estadio de Techo en Bogotá. Jugué de ocho a diez minutos. Fue estupendo. Tenía muchos nervios, no sabía cómo me iba a ir, si bien o mal. No sabía qué hacer. El debut es lo más lindo para un jugador de fútbol, porque es cuando se empieza a empapar de este mundo futbolístico.
¿Qué técnico le dio la oportunidad de debutar y qué le dijo?
– Oscar Upegui. Venía de mi paso por la selección Colombia y ese día me dijo: “tranquilo, haga lo que usted mejor sabe hacer. Es normal que se sienta nervios por el debut. Entre a la cancha a disfrutar”. Eso fue lo que hice. Gracias a Dios tuve el aval para debutar y estoy agradecido.
Tuvo la oportunidad de marcarle al Atlético Nacional. ¿Fue su primer gol?
– Ese día fue curioso. En ese partido Estefano Arango salió lesionado a los 15 minutos y entré. El partido estaba complicado y tuve la oportunidad de marcarle. Fue una emoción grande anotarle a un equipo como Nacional. Ese fue mi primer gol en Liga. Mi primer gol como profesional fue por Copa Colombia.
¿Cómo es la hinchada aurinegra?
– Por ser un equipo chico, no tiene una hinchada abultada, pero alientan muy bien al equipo. Siempre que tienen la oportunidad de acompañar tienen un apoyo moral. Barrancabermeja es una ciudad pequeña y la hinchada aurinegra es acogedora.
¿También ha estado en Selección Colombia?
– Sí. Mi paso por la selección fue a los 13 años. La primera vez me convocaron a la sub 15 a cargo de Harold Rivera. Luego pasé a la sub 17. Fue una experiencia linda representar al país. Es una satisfacción indescriptible y no hay palabras para describir la felicidad que da ponerse la camiseta tricolor.
¿Recuerda esos partidos?
– Sí. Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, son selecciones guerreras, de mucha garra, juegan bien. Brasil destaca, porque los jugadores tienen buen pie y enfrentarlos es una alegría enorme. Ojalá sean muchas veces más.
Enfrentó a Brasil y Argentina, ¿cuál de esos juegos fue más difícil?
– Enfrentar a Brasil y Argentina era como si fueran finales, cada uno tiene su forma distinta de jugar y los partidos frente a Colombia los consideran clásico. En Argentina, después del 5-0, no importa si es sub 15, 17, 20 o mayores, siempre va a ser un enfrentamiento de clásico. Con Brasil han destacado que una de las selecciones más difíciles para enfrentar es Colombia.
¿Cómo llegó al Cúcuta Deportivo?
– Llegué por medio de mi empresario Gianluca de Franco. En Alianza había cumplido mi ciclo, tenía ganas de recibir un nuevo aire, una nueva ciudad, probar mis condiciones en otro equipo. Espero dejar mi huella en la hinchada y también en la ciudad.
¿Qué lo motivó a vestirse de rojinegro?
– Cúcuta es uno de los equipos más antiguos de Colombia, ha estado en Copa libertadores, tiene su respeto. Además, tiene buena vitrina por la historia. Es un salto para luego estar en un lugar mejor.
¿Su opinión de la hinchada cucuteña?
– Es muy buena, apasionada por el equipo, lo alienta. Siempre van a querer un buen resultado. En mi corto paso que he compartido con la hinchada nos ha acogido bien.
¿Fue duro el debut en la altura frente a Patriotas?
– Sí, claro. La altura en Tunja ha sido dura para cualquier jugador. Es una de las plazas más duras en Colombia, cuesta, pero es lindo debutar con otro equipo, otra camiseta. Es una sensación única.
¿Qué concepto tiene de Jairo Patiño?
– Es buen entrenador, como lo fue en su etapa futbolística. Tuvo sus épocas de gloria cuando estuvo en los clubes y selección Colombia. Tiene experiencia y cuando teníamos la oportunidad de hablar nos daba consejos de qué se podía hacer, dónde era mejor recibir el balón. Me llevo un buen concepto y ojalá que ahora como DT le vaya bien.
¿Cómo es su relación con Jorge Artigas?
– Es un técnico que le da confianza al jugador. La plantilla se ha portado bien. Es trabajador, el gusta el fútbol intenso, esperemos que en el reinicio de la Liga podamos demostrar el trabajo que hemos hecho.
¿Está tranquilo con jugadores de su edad y mismos pensamientos en algunos casos?
– Sí. Es un equipo joven. También, contamos con jugadores de experiencia. Es bueno estar rodeado de compañeros que hayan estado en otros clubes. Este grupo quiere aprender para alcanzar el objetivo que cada uno se ha propuesto y es chévere porque los jóvenes tienen los sueños frescos para alcanzarlos.
¿Es difícil vivir lejos de casa?
– Sí. Desde los 13 años no estoy en casa. Desde ese momento he estado lejos de mi familia, muchos viajes, concentraciones, en un país diferente. La verdad es que son experiencias chéveres, que uno vive con el paso de los días, lo hacen madurar. Espero tener muchos viajes y, por qué no, jugar en un club fuera del país.
¿Qué consejos puede darles a los jóvenes que quieren ser futbolistas?
– Que luchen por este sueño, a pesar de los miles de obstáculos, que vayan por el objetivo que se propusieron y que, a pesar de las caídas, se levanten y sigan hacia al frente.
¿Si su vida fuera una película cómo se llamaría?
– Ronaldo Ariza, así se identificaría.
¿Cómo se describe Ronaldo Ariza?
- Tranquilo, amoroso con la familia, casero, atento, doy todo por mi familia, mi gente. En lo futbolístico tengo claridad, buena técnica, velocidad y gol. Siempre ayudo al que lo necesite.
JORDY ORLANDO CRUZ