CÚCUTA.- Al cumplirse 120 días del cierre de la frontera colombo venezolana, ordenado desde Caracas por el presidente Nicolás Maduro, la Diócesis de Cúcuta mantiene la ayuda a deportados. La medida afectó a miles de familias colombianas, residentes en Venezuela, que tuvieron que salir tras la declaratoria del Estado de Excepción el 21 de agosto.
Desde el comienzo del éxodo masivo de connacionales, que desató una crisis social y humanitaria, monseñor Víctor Manuel Ochoa, sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, agentes pastorales y cucuteños de buena voluntad han acompañado a los colombianos espiritual y humanitariamente.
Al inicio de la crisis los deportados fueron recibidos en alojamientos. El último en cerrarse fue el albergue de Interferias, el 8 de noviembre. La Diócesis ha mantenido el acompañamiento, por medio de la Pastoral Social Diocesana y el Centro de Migraciones.
Hasta mediados de diciembre había entregado:
- 536 Mercados (50.720 kg)
- 712 kits de aseo personal (7424 kg)
- 1040 elementos de aseo
- 312 kits de limpieza para el hogar
- 118 Jabones en barra
- 113 Jabones en polvo
- 2651 elementos para la noche (1104 kit de noche, 372 colchonetas, 20 camas tubulares, 84 juegos de sábanas, 64 almohadas, 240 edredones,266 toallas baño y 501 cobijas)
- 2491 utensilios de cocina
- 3524 implementos para bebé
- 560 kits escolares
- 892 raciones preparadas (hasta el 22 de noviembre)
- 300 litros de leche
- 7607 kilogramos de alimentos perecederos
- 6927 kilogramos de alimentos no perecederos
- 2402 litros de jugo
- 257 unidades de ropa
- 3900 horas de voluntariado
- acompañamiento pastoral, espiritual, psicosocial y jurídico.
Adicionalmente, dispuso los frutos de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2015, orientados a la atención de la compleja situación, especialmente los niños y los jóvenes.
La Diócesis de Cúcuta agradeció la solidaridad de las Diócesis de Colombia, de la comunidad internacional, empresas e instituciones de la región y ciudadanos de buena voluntad para con los deportados. Conscientes de que la Iglesia vive la caridad y hace lo que tiene que hacer en el nombre de Jesús, que es servir a los que sufren, anima a los cucuteños a orar y a ser solidarios.
Foto: Archivo www.contraluzcucuta.co