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El secretario de hacienda Departamental, Martín Martínez, explica en primera persona lo que ocurre con la cervecera Bavaria y el no cumplimiento de deberes tributarios con Norte de Santander.
La situación con Bavaria es delicada en la parte tributaria y para la cervecera. Cuando uno habla de una empresa de estas, por la magnitud como multinacional, y una de las más grandes generadoras de empleo en el país, reconoce que tiene una responsabilidad grande con los fiscos departamentales y con el impuesto al consumo. El impuesto se paga donde se consume el producto.
Hemos encontrado una serie de anomalías sobre las que tengo la documentación y el soporte completo para demostrar que lo que estamos diciendo en la Secretaría de Hacienda tiene validez por la auditoría que hemos hecho.
El primer punto parte de Pamplona, donde en un operativo encontramos cerveza importada, con estampilla de Santander y vendida directamente por los promotores de Bavaria. El promotor reconoció que la vendían. Ahí se tipifica la primera situación anómala, que es el contrabando técnico. Ese producto no puede venderse en Norte de Santander, porque pagó el impuesto en Santander.
Debido a esto empezamos a analizar una serie de situaciones y nos dimos cuenta de que cerraron bodegas en Ocaña y Pamplona. Por medio de operadores logísticos empezaron a hacer llegar el producto a estos municipios, desde Bucaramanga y Aguachica. Hicimos un operativo y revisamos la situación. Se nos hizo raro que una tercera empresa tuviera un camión que llegaba a descargar a Pamplona, tienda por tienda, y otro camión en la provincia de Ocaña.
Montamos el operativos y enviamos funcionarios a La Esperanza, donde estábamos seguros de lo que estaba sucediendo. Visitamos, puerta a puerta, a los comerciantes. Bavaria nos entregó el listado, sacamos copias de facturas, remisiones, que no son documentos equivalentes, porque no cumplen las condiciones y requerimientos, y verificamos la situación en Cáchira.
Partimos hacia Ocaña, empezamos a revisar de la misma manera y encontramos que salen dos tractomulas de Aguachica, hacen trasbordo a ocho camiones en Ocaña y comienzan la distribución por la provincia.
Debido a esto verificamos en el sistema nuestro las tornaguías, que son los documentos legales para movilizar el producto. El impuesto al consumo se causa en planta, o sea que cuando la cerveza sale de la planta tiene que salir con la tornaguía que dice el origen de la planta, sea en Santander, Cundinamarca o donde esté, hacia el destino, o departamento para donde va el producto. Esto es para tener el control.
Las tornaguías deben tener otros datos específicos, y tienen unos días para ser legalizadas, que hagan el trámite ante Hacienda para darles el visto bueno, cargarla al sistema y tener control del impuesto al consumo. Este tiempo es de 15 días máximo para legalización, si se hace extemporáneamente tiene sanción. Y si no se legaliza, quiere decir que están evadiendo el impuesto.
Cuando entramos a verificar lo que ocurre en Ocaña y Pamplona, nos damos cuenta de que de un número determinado de tornaguías, por ejemplo de 546, no están legalizadas 176, y se nos hace extraño, porque el departamento no las tiene. Logramos hacer un cruce de información con autorización de Santander y nos damos cuenta de que las tornaguías sí salieron de allí, y no se han legalizado.
Esto significa que un número de esas tornaguías no ha pagado el impuesto a Norte de Santander. Acá vemos que hay elusión y evasión, porque no se paga el impuesto real.
Otra situación es que se comercializa cerveza artesanal, de fabricación nacional, producida por Bavaria, y la introducen al sistema nuestro. Lo más delicado es que en las tornaguías aparece el producto, pero cuando reportan mensualmente el pago del impuesto no está incluido, porque no ha tenido autorización. Lo incluyen en el documento maestro en Bogotá, pero en el departamento no está incluido. Nunca nos han pagado el impuesto por la cerveza artesanal.
Las situaciones son anómalas, no veo como tienen un operador logístico para Pamplona y otro para Ocaña, y con el beneplácito de Bavaria transportan e introducen los productos para comercializarlos en Norte de Santander.
Debido a esto empezamos a cuantificar y el valor para enero es de $ 3030 millones, y para febrero es de $ 1456 millones. De estas cifras el 8 por ciento corresponde a un impuesto especial para salud. La auditoría se hará hasta mayo. En junio, cosa rara, están juiciosos y han enviado el total de tornaguías.
Tenemos la plena seguridad de que hay cosas raras. Se ha evadido, eludido y cometido situaciones ilegales en cuanto a la introducción de productos y estamos a la espera de una respuesta de ellos.
En un operativo en Pamplona aprehendemos un producto nacional, elevamos el pliego de cargos, tienen unos días para responder, y en la respuesta nos envían documentos totalmente diferentes a los que presentaron ese día. ¿Cómo así que una empresa de la talla de Bavaria en el pliego de cargos muestra una tornaguía diferente a la que tenía el camión ese día?
No tienen control real sobre el producto. No sabemos de dónde proceda la mala fe. Si es del orden nacional o regional. Si la comercialización es por zonas ¿Por qué Bucaramanga se presta para esto? ¿Por cumplir metas? ¿Por evadir? ¿O qué es lo que sucede? ¿Por qué son permisibles y con el visto bueno despachan productos a dos municipios de Norte de Santander (Cáchira y La Esperanza) quedando con el impuesto Santander?
Queremos llegar, de buena manera, a un acuerdo. Que sean conscientes, que nos sentemos a la mesa de concertación para revisar todo, para despejar dudas e inquietudes que tenemos. Si tienen razón, así como púbicamente hemos dicho que hay inconsistencias y que nos están debiendo, también lo reconoceremos. Aunque les quedará difícil.
Tenemos los soportes legales, porque hicimos el cruce de información, tenemos datos precisos de tornaguías, cantidad del producto y valor del impuesto, y consideramos que se está debiendo a Norte de Santander.
Ha llegado al punto que el gobernador William Villamizar ha manifestado que si Bavaria no se acerca a aclarar la situación con el departamento tomaremos la decisión que Bavaria no introduzca más licor. El monopolio de licores lo maneja el departamento y para comercializar el producto, así sea nacional, deben tener una resolución de habilitación de bodega y otra de habilitación de los productos que van a comercializar.
La cerveza artesanal, cuando comenzaron a comercializarla, solo era hacer la solicitud para autorizarlos. Además, los operadores logísticos en Ocaña y Pamplona no están autorizados por el departamento para ser distribuidores de licores. Entonces, ahí hay varias inconsistencias. Quiero que sean conscientes, respeten a Norte de Santander, porque así seamos humildes, de clase trabajadora y uno de los más pobres de Colombia, nos tenemos que hacer respetar y hacer valer.
Somos un departamento atípico. Acá tenemos contrabando de carne, de combustible, de licores, de cigarrillos y ahora tenemos contrabando técnico de cerveza nacional.
RAFAEL ANTONIO PABÓN
Foto: www.contraluzcucuta.co
Me parece excelente el artículo pero no informa tasa del impuesto