VILLA DEL ROSARIO – Norte de Santander.- Un millón de raciones de comida caliente ha entregado la Diócesis de Cúcuta a los migrantes, afectados por la crisis social, política y económica que afronta Venezuela. El 5 de junio de 2017, se abrió la Casa de Paso Divina Providencia, para atender a los venezolanos que buscan ayuda en el exterior.
El Obispo de la Diócesis de Cúcuta, Monseñor Víctor Manuel Ochoa, dijo que también se han repartid cenas y desayunos. “Siguiendo cuanto nos enseña el Señor en su Evangelio: ‘Porque tuve hambre y me dieron de comer’” (Mt. 25, 35).
A la cifra se llegó justo en la solemnidad del patrono de Cúcuta, San José, “quien nos ha ayudado propiciando la presencia de muchos voluntarios y donantes para atender estas urgentes necesidades”, agregó el prelado. El papa Francisco ha alentado las obras de misericordia y desde el vaticano dijo que “la Iglesia se parece a un hospital de campaña a donde llegan personas heridas buscando la bondad y cercanía de Dios”.
Monseñor Ochoa aprovechó la ocasión para elevar una oración de acción gracias a Dios por quienes mantienen en pie esta obra. Ochocientos católicos voluntarios, religiosos, religiosas, sacerdotes, diáconos y donantes, coordinados por el padre José David Caña, hacen posible que la Diócesis de Cúcuta se convierta en profecía de la caridad de la Iglesia.
Entre los donantes de la Casa de Paso están el Programa Mundial de Alimentos (PMA), Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Caritas Internationalis, Adveniat y Conferencia Episcopal de Estados Unidos).
“Animamos a todas las personas de buena voluntad y organizaciones a continuar ejerciendo la caridad con los más pobres y necesitados”, agregó el Obispo. Dijo que el Señor en su infinita bondad bendice a las familias cucuteñas por la generosidad y disponibilidad que han tenido desde el comienzo de la crisis fronteriza para servir con amor a su prójimo.
Ocho comedores de caridad, al estilo de la Casa de Paso la Divina Providencia, abren las puertas a diario para acoger a colombianos retornados y venezolanos que se encuentran en barrios periféricos de la ciudad.
Hoy, a las 12:00 del día, monseñor Víctor Manuel Ochoa, presidirá la oración de gracias en la Casa de Paso.