CÚCUTA.- El papa Benedicto XVI, hace pocos días, se enteró de que en el mundo existe una ciudad llamada Cúcuta, que pertenece a Colombia, que está en la frontera con Venezuela, que afronta múltiples problemas y que los habitantes son echados para adelante y son buenos católicos.
El conocimiento lo adquirió Su Santidad al leer el informe que le llevó monseñor Julio César Vidal Ortiz en la visita Ad Limina que cumplió en días pasados al Vaticano.
El documento contiene la mirada de la Iglesia a la Diócesis acerca de la descomposición social que sufren los municipios por presencia de la guerrilla, el narcotráfico, las bandas criminales y el contrabando.
El Pontífice, ahora, conoce de cerca que en este rincón del mundo los cucuteños afrontan los problemas y luchan por resolverlos guiados por el clero.
Monseñor Vidal Ortiz, en el primer viaje a Roma como Obispo de Cúcuta, en dos ocasiones había estado en representación de Monteliébano y Montería, le susurró al Papa y “le hablé de una ciudad que siempre sale adelante”.
En un momento especial de la visita, entre el arzobispo de Pamplona, monseñor Luis Madrid Merlano, y monseñor Vidal Ortiz, le propusieron venir a Cúcuta y a la Ciudad Mitrada, teniendo en cuenta que es la única Diócesis colombiana que no ha visita un Papa.
La idea quedó planteada, sin respuesta. Dentro de poco Benedicto XVI regresará a Sudamérica y sería la oportunidad para que incluyera a la capital de Norte de Santander en el recorrido. “Les pido que se confiesen y comulguen” para que este sueño se concrete.
Al conocer el informe sobre esta región colombiana “vi el rostro del Papa lleno de alegría”, dijo el Obispo. En el documento se incluyó lo vivido en Gramalote y no hubo tiempo para especificarlo, porque “los minutos son contados”.
Treintaisiete obispos conformaron la delegación colombiana. La visita debió cumplirse cinco años atrás, pero por enfermedad del papa Juan Pablo II se aplazó hasta este año. El objetivo es mostrar la unidad de la Iglesia en el país.
“Me acordé de ustedes y oré por Cúcuta en las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo”, dijo monseñor Vidal Ortiz. En el encuentro Su Santidad habló de cultivar la fe, de conocer los problemas del país y de trabajar por la paz.
El recorrido se dividió en dos momentos especiales. El primero, la entrega de los informes sobre cada diócesis, y el segundo, la visita a monumentos del Vaticano.
RAFAEL ANTONIO PABÓN