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CÚCUTA.- Lorena Meritano Gelfenben nació en Concordia, Entre Ríos (Argentina) y creció en una familia conformada por tres hermanos y padres humildes. Es la mayor. A los cuatro años fue bailarina. En 1985, fue modelo, tiempo después se radicó en Buenos Aires donde estudió y se graduó bachiller. Más adelante la llevaron a las pasarelas de Italia, donde se convirtió en la modelo más solicitada.
El primer papel para televisión fue en 1994, en la novela mexicana ‘Prisionera de amor’. En 1995, participó en ‘Maravillas diez y pico’; en 1996, actuó en ‘Tric-Tac’, y en 1997, hizo parte de ‘Rivales por accidente’, en México D.F. En 1998, el productor argentino Raúl Lecouna le ofreció trabajar en la novela ‘Muñeca brava’ y ese mismo año actuó en ‘La mujer de mi vida’, para Venevisión.
En el 2001, llegó contratada a Colombia para la serie ‘Ecomoda’, y participó en ‘La lectora’, en el 2002. En el 2003, hizo parte de ‘El auténtico Rodrigo Leal’, y en 2004, interpretó a Dinora Rosales en ‘Pasión de gavilanes’. En 2005, participó en el reality show ‘La isla de los famosos’.
En 2006, trabajó en ‘Merlina mujer divina’ y en 2007 fue Mariela la envenenadora, en ‘Mujeres asesinas’. Hizo una participación especial, como Julia en ‘Mujeres de nadie’, en 2008. En 2010, trabajó en ‘Mujeres asesinas’, versión mexicana. En 2011, volvió a las pantallas colombianas como Minerva Samper en ‘Chepe Fortuna’; participó en ‘Casa de reinas’, en 2012, y en 2013, fue Raquel en ‘El día de la suerte’.
Infortunadamente, en 2014, los médicos le diagnostican cáncer de seno. Enfermedad que Lorena asumió con valentía, fuerza, humildad y fe. Esta guerrera no se preguntó ¿por qué a mí?, sino ¿para qué a mí? Ahora responde que, seguro, para ser más humana, más humilde, para ser más sana en las relaciones, tener más fe y ser más agradecida.
“Han sido cuatro años de proceso, que no han sido nada fáciles, llenos de bendiciones, milagros, dolor, pérdidas y de gente maravillosa que Dios ha puesto en mi camino, por supuesto mi familia, mis doctores y gente que reza por mí”.
Ha ganado cantidad de premios desde 1995, con el ‘Palmas de oro’, por la novela ‘Prisionera de amor’. En 1999, ganó los galardones ‘Gran águila de oro’, ‘Premio Ace’, ‘Palmas de oro’ y ‘Mara de oro’. En 2000, obtuvo los reconocimientos ‘Estrella de Venezuela’, ‘Sol de oro’, ‘Mara de oro’, ‘Palmas de oro’ y ‘Latin Ace Award’.
En el 2006 ganó el ‘India Catalina’, en Cartagena, como mejor actriz antagónica por ‘Merlina, mujer divina’ y en 2010, obtuvo el ‘Premio a la excelencia universal.
En este momento Lorena afronta la etapa médica, llamada remisión. Son revisiones cada tres y seis meses. En junio, tiene chequeos. “Me tienen que hacer unos estudios, me han salido más bolas”.
En 2018, regresó a las pantallas en la serie ‘La bella y las bestias, de Univisión. Es una valiente que deslumbra con la admirable belleza; es sencilla, humilde, tierna y talentosa. La entrega, el compromiso y la pasión son algunas de las cualidades de esta noble artista.
Parece irreal verla en Cúcuta mientras “recarga energía en esta hermosa ciudad”. Disfrutó del sol y la piscina, tranquila. Lee ‘El salvaje’, de Guillermo Arraiga Jordán. En la muñeca izquierda porta una pañoleta verde. Luce un hermoso traje de baño blanco. Cubre el rostro con lentes oscuros de tono café y se protege con un sombrero grande, que a simple vista parece artesanal. Es imposible acercarse e interrumpirla en ese momento de tranquilidad por respeto y admiración.
Horas más tarde, la actriz argentina sale despampanante del ascensor. Humilde, sencilla, noble y cariñosa. Mide 1,80 metros, tez blanca, cabello castaño oscuro, ahora luce una gorra verde manzana con el rostro de Marilyn Monroe. Los ojos verdes esmeralda tienen un brillo deslumbrante. Irradia con esa coqueta sonrisa que resalta con labial rosado. La delicadeza al caminar resalta el lúcido y esbelto cuerpo.
Está vestida con blusa blanca, con grabados de rosas en hilos de colores alrededor del cuello. Lleva bolso beis de mano, con un estampado de la bandera de Colombia. El tono de las uñas es rosa pálido. El pantalón rojo y ajustado deja a la vista la belleza natural del cuerpo. Calza sandalias relajadas y sencillas, negro con dorado. Las uñas de los pies son doradas y combinan con el calzado.
La modelo, actriz y presentadora de televisión es ejemplo de humildad y fe con el testimonio ‘Lorena sobreviviente’. El libro que saldrá pronto al mercado llevará ese título. “La finalidad es concientizar a la gente para que no les pase lo que me estaba pasando”. El único propósito del testimonio es generar conciencia para llevar un mensaje de esperanza.
Lorena se considera adicta a los libros. La creencia por la Virgen de Guadalupe es firme. Su amigo canino se llama Fidel, que significa fiel. Es hincha apasionada de River Plate. Y si del principal rasgo del carácter se trata, con mirada sincera respondió, “soy muy apasiona”. Al entrar en detalles expresó con firmeza y seguridad, que la cualidad que más aprecia en los hombres es la lealtad y en las mujeres, la honradez.
De los amigos lo único que espera es verdad. Como mayor defecto mencionó la ansiedad y la ocupación favorita es “estar con mi familia”. El ideal de felicidad es estar en paz. La manera de ser representa esa paz de la que habla. Sin embargo, opinó que la mayor desgracia sería no tener salud. Si la pusieran a elegir entre fama y la felicidad, escogería ser feliz, y deja escapar otra tierna sonrisa. El color preferido es el verde y el azahar, la flor que más le llama la atención.
Entre los poetas prefiere a Benedetti, Neruda y Federico García Lorca. En ficción los héroes de Lorena son Batman y la Mujer Maravilla. En lo personal, el compositor favorito es Beethoven, pero sí de arte se trata Dalí es el pintor preferido.
En la sociedad el hábito ajeno que no soporta es la mentira y detesta la mentira. ¿Que don de la naturaleza le gustaría poseer? Respiró, pensó unos segundos, tocó la gorra con la mano izquierda y respondió “el don de sanar, de curar”.
Al hablar del estado típico de ánimo miró la cámara, sonrío y dijo, “agradecida”. El lema de Lorena Meritano es “Solo por hoy”. Esa victoriosa sonrisa se acopló con la mirada de satisfacción que reflejó al estar en Cúcuta. La visita se cumplió por invitación de la fundación Pañoletas de Colores, dirigida por Mónica Mujica. La finalidad era hablar desde su experiencia, con el propósito de generar conciencia para llevar un mensaje de esperanza a las mujeres que padecen cáncer de seno. “Lo único que me queda por decirle a este proceso es, gracias”.
TAMAHITY CUÉLLAR
Comunicadora Social en formación
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
