CÚCUTA.- Su mayor felicidad es entrar en la presencia de Dios, “para así disfrutar del fruto que el Señor Jesucristo me envió”, afirmó Cristian Bustamante, de 33 años. Esta es la alegría que día a día lo motiva para salir adelante y superar el pasado. Este joven, alto, de piel trigueña y ojos oscuros se identifica por su espontaneidad.
Al pasar los años, Cristian recibió la visita del pastor Hermes Daniel, líder de la iglesia del Centro Cristiano, en Los Patios, quien predica la palabra de Dios a quienes están descarriadas. Escuchó el mensaje y decidió hacer un cambio en la vida.
Renacer y crecer como persona, formar una familia y tener un gran ministerio era la única salida. No imaginó llegar a esa situación, por eso quiere hacer y cumplir lo que Dios pide. Todo es un proceso, pero ‘el que quiere puede’, y esas son metas de superación para una mejor calidad de vida. El juez, al ver su comportamiento y cambio, decidió bajarle la pena.
Ahora, es otro hombre. Tiene vestido nuevo, y de la mano de Dios pudo conformar una familia. Los hijos y la esposa son el mayor regalo a la labor pastoral. Le apasiona estar en la presencia de Dios, que hace que sus mañanas sean alegres cuando dobla las rodillas pidiéndole por quienes necesitan escuchar el llamado.
Lo que más quiere es que su familia crezca y tengan la mejor formación ante los principios inculcados, de la mano de Dios, y que sean grandes profesionales. Su pasatiempo favorito es compartir con los hijos, jugar, reír, llorar, saltar.
Su gran logro es haber conocido el amor de Dios y tener su familia, es gratificante y se identifica con la frase ‘gloria a Dios’, dándole valor por haberlo rescatado de ese mundo terrible y por disfrutar de la libertad espiritual y física.
CAMILA OTERO
Estudiante de Comunicación Social
Universidad de Pamplona
Campus de Villa del Rosario
Eso es mentira, primero averiguen y no crean en payasos y teatreros como ese personaje