1.- Porque –definitivamente y después de reconocer nuestros vacíos y valencias – la zona fronteriza, necesita y le urgen, instrumentos y factores que asocien, congreguen y hagan partícipes a los sectores públicos y privados, en procura de hallar no solo fórmulas de unión, sino de innovación e investigación, en diversos campos y niveles, mediante la ilustración y la capacitación que se efectúen y proyecten en los centros docentes y en especial en las universidades, como lo propusimos a los delegados de Taiwán, que visitaron la ciudad, para su aporte y cooperación, en el aeropuerto internacional, los parques industriales y tecnológicos y las zonas aduaneras para maquiladoras, así como la creación y establecimiento del Centro del Pensamiento y Desarrollo Fronterizo, que bien cimentado, puede dar origen después, a la universidad de fronteras, que se transformaría en la primera –por sus condiciones-, del mundo. Y, más, si logramos el concurso y participación de Venezuela, como se lo hemos propuesto.
Las iniciativas y propuestas fueron recibidas con entusiasmo, porque el concurso pedido no solo es de tipo económico contributivo, sino informático y participativo en lo tecnológico y científico, habida consideración de los logros que en diferentes actividades y campos han cumplido tanto China como Taiwán, partícipes de una cuna y de una extensa y compleja vivencia internacional.
2.- Y nos atrevimos en la formulación de estas manifestaciones, porque la unificación de criterios para superar las fallas y vacíos, que en representatividad mantenemos, solo se logrará cuando un espíritu renovador y trasformador se inocule y domine en los órganos y los establecimientos que representan las actividades y gremios, porque la apatía, la indiferencia, el celo y la ambición de solo obrar, cuando ellos actúan, provocan más daños que favores y más pérdidas que logros y obtención de ayudas o auxiliares.
3.- Esto es producto de la filosofía y conducta aplicadas al proceso político, cuando se vota y llama a la continuidad por los mismos y sin llamar a otros para modificar cuadros, acciones y estrategias, ante unos resultados que no destacan las urgencias que claman atención, ni unas posiciones que demuestren y hagan entender lo que sucede en las fronteras y las pérdidas y los extravíos que acontecen mientras los presidentes se ufanan de apreciaciones y miramientos que solo conducen a un alejamiento de las soluciones y a una demostración inequívoca, expresada por Bolívar, cuando dijo que “El no habernos compuesto con Santander, nos ha perjudicado a todos”, porque encender más la hoguera y no intentar llegar a acuerdos y entendimientos entre naciones hermanas, es peor y más grave que una desavenencia entre familiares.
Además, las fronteras, requieren de un tratamiento y consideración especiales, porque lo que en ellas se tramita y sucede, tiene enfoques y características particulares y especiales, que exigen una consideración y trato con normas y regulaciones que valoren y comprendan esas realidades, superiores – en su esencia – a los nacionalismos.
En todo caso, Antonio –quien actuó como vocero de la delegación visitante, y explicó por qué se llama así – se mostró interesado y dispuesto a someter al análisis lo sugerido y propuesto, porque en verdad estas áreas y zonas de contacto y referencia internacional poseen características y titularidades diferentes a las que se viven o experimentan en el interior de países, naciones o Estados.
JOSÉ NEIRA REY