LA PARADA – Villa del Rosario.- Ante la crisis que vive Venezuela, la Diócesis de Cúcuta acudió hace un año al corregimiento La Parada (Villa del Rosario), para preparar alimentos y ayudar a los hermanos venezolanos.
El primer plato que se compartió en aquella ocasión fue el tradicional mute. Desde entonces, comenzó la experiencia de fe y caridad con migrantes y necesitados que cruzan la frontera en búsqueda de mejores condiciones de vida.
Durante este tiempo, la Diócesis de Cúcuta ha sido testigo de la caridad y la providencia Divina manifestada en la mano amiga y solidaria de personas capaces de compartir y servir al prójimo en tiempos difíciles. Movimientos apostólicos, sacerdotes, religiosas, diáconos, seminaristas y agentes de pastoral de las parroquias se han unido a la causa.
Esta experiencia, que inició con una olla comunitaria, se ha consolidado en la Casa de Paso Divina Providencia, ubicada en la parroquia San Pedro (La Parada), bajo la coordinación del padre José David Caña Pérez.
Hoy, ofrece diariamente agua, café, pan y alrededor de 1500 almuerzos para niños, embarazadas y migrantes en condición de vulnerabilidad. A la fecha se han repartido 337.400 almuerzos.
Como fruto de la iniciativa, se abrieron en 10 parroquias de las periferias de la ciudad las Ollas de Caridad, para asistir con alimento a las familias necesitadas de estas comunidades.