CÚCUTA.- Brayan y Dairon pertenecen a la comunidad indígena Embera, ubicada en Valparaíso, al sur oeste antioqueño. Se hacen llamar ‘Linaje Originario’ para darles relevancia a la raíz y a los antepasados. Estuvieron en Pamplona para la celebración del Día de la Independencia e interpretaron canciones al ritmo rap, porque son talento joven.
Cuando estaban en el colegio, al escuchar a los grupos Tres Coronas y La Etnnia tomaron la decisión de interpretar su universo verde y mágico por medio de este género, rap conciencia Embera. Al principio, los ancianos no estaban convencidos, pero con el tiempo entendieron que esa música hablaba de cuidar el ambiente, la lengua chamí, el amor por el otro y vivir en armonía.
Los más pequeños han aprendido la lengua Embera Chamí mediante el rap y hasta el momento no ha causado problema. La música no solo hace que sean iguales, sino que los ha dejado crecer como seres de la naturaleza y protectores de la vida. El mensaje de las melodías es lo más importante. “Ese es nuestro trabajo principal, que la gente entienda nuestro mensaje“, dijo Brayan.
El concepto de multiculturalismo es más amplio que el de las ciudades y los libros de sociología. No creen en la prepotencia como camino para llegar a tocar los corazones de los blancos. Están dispuestos a que los nortesantandereanos aprendan la lengua y que canten su música ancestral.
Al vestirse combinaron el estilo del rap y las tradiciones. El negro representativo del género es contrastado con la corona colorida en señal de sabiduría. La pluma es el águila que vuela con los pensamientos y espíritus buenos. En el cuello sostienen collares artesanales con el símbolo del tigre, su fuerza interior.
Cuando suben a la tarima trasmiten la emotividad que no tienen Don Omar, Daddy Yankee, Nicky Jam, ni Maluma. Es la esencia de los ancestros, porque los sonidos hacen volar a la selva y recordar que la sangre y el alma son descendencia de indígenas.
‘Cóndor pasa’ es una de las canciones que eriza la piel. Los espectadores sienten en el cuerpo esa energía de la naturaleza, lo antiguo y lo sagrado, del regocijo del alma por estar antes jóvenes que no dejan morir la cultura, y evolucionaron para brindar centenares de mensajes para conservar el mundo, la tierra de todos.
Los abuelos nunca pensaron que las melodías creadas hace tanto tiempo, hoy suenen en emisoras comunitarias y un canal de YouTube. El rap es el puente entre la forma de vida y las millones de vidas en Colombia, oportunidad de convivir y conocerse entre sí.
Creen que las comunidades indígenas de Norte de Santander deben ofrecerles a los jóvenes oportunidades para que innoven los procesos comunicativos en los territorios. Tal vez no desde el rap, porque cada ser de la naturaleza debe encontrar la manera de trasmitir lo que siente el alma. Pero no descantan un remix con los indígenas Bari, U’wa e Inga.
‘Linaje Originario Embera’ no dejará que la tradición milenaria desaparezca. Por medio de las notas le dirán al mundo lo lindo, mágico y multicultural que es ¡Colombia! Mientras los países industrializados se quejan de las pérdidas absolutas de los indígenas, los colombianos tienen Rap Embera para rato.
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ISMAEL GAMBOA
Enviado Especial – www.contraluzcucuta.co